La celebración del carnaval, que comenzó el primer fin de semana de febrero y se repite cada sábado y domingo hasta fin de mes, continuará este último fin de semana con grandes festejos en los 27 corsos callejeros de distintos barrio.
Las cales son ocupadas por más de cien agrupaciones que le dan ritmo, brillo y color a esta fiesta popular en la que se espera una masiva participación de los vecinos.
Este fin de semana habrá nuevamente corsos en los barrios de Abasto, Almagro, Pompeya, San Telmo, Mataderos, Lugano, Barracas, Liniers, Flores, Saavedra, Palermo, Villa Crespo, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Paternal, Parque Avellaneda, Balvanera, Colegiales, Coghlan y Boedo, desde las 19 hasta las 2 de la mañana el sábado y hasta la medianoche el domingo.
Entre las murgas que van a desfilar, marcando la identidad de los carnavales porteños, están Los Amantes de la Boca, Los Reyes del Movimiento, Pasión Quemera, Atrevidos por Costumbre, Los Pizpiretas de Liniers, Los Fantoches de Villa Urquiza, Los Mismos de Siempre, Los Descontrolados de Barracas, La Gloriosa de Boedo, Los Quitapenas, Elegidos del Dios Momo, Gambeteando el Empedrado, De Paso Cañazo, Los Caprichosos de San Telmo, Los Viciosos e Almagro.
En los dos primeros fines de semana y en los feriados de lunes y martes hubo una fuerte presencia de público en los corsos y mucha diversión, tal como lo definieron sus organizadores, al afirmar que “el vecino se volcó en gran cantidad a disfrutar de murgas y espectáculos musicales”.
A su vez, los corsos de Paternal, Pompeya, Villa Crespo, Villa Urquiza, Almagro y Flores volverán a contar con la presencia de jurados que evaluarán a las murgas y las calificarán según el reglamento de la Comisión de Carnaval para definir si se presentarán en el próximo carnaval.
Ese reglamento, que fue elaborado por las murgas organizadas con el objetivo de elevar la calidad del género y fijar pautas para no perder su identidad e historia, se inscribe dentro del proceso de resurgimiento en los años 90 de las agrupaciones de carnaval que llevó a declararlas patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires en 1997, las que lograron en 2010 que se declaren feriados nacionales, los históricos lunes y martes de carnaval que la última dictadura militar había prohibido.