Luego de que la Legislatura Porteña traspasara la Policía Federal a la Ciudad de Buenos, el bloque del Frente para la Victoria realizó un informe donde cuestiona diversos puntos, y planta interrogantes cláusula por cláusula e inciso por inciso.
En principio, el espacio K –que se abstuvo votar- manifiesta “su preocupación por la ausencia de un debate sobre la política de seguridad para el distrito” y alerta “sobre el contenido ambiguo del convenio suscripto entre Nación y Ciudad, por lo que considera imprescindible un estricto control parlamentario y participación de la sociedad mediante organismos de derechos humanos y familiares de víctimas de violencia institucional”.
Para el bloque “el convenio es de una evidente ambigüedad” y pide que se aclare su objetivo, integración de ambas fuerzas, plan de seguridad, recursos actuales de la Policía Metropolitana, entre otros puntos.
Además, el informe pregunta por el criterio para definir áreas de transferencia, por cuánto tiempo puede prorrogarse la etapa de transición, distinción real entre la primera etapa y la llamada de “consolidación”, quiénes y cómo definirán protocolos de colaboración entre ambas jurisdicciones, etc.
Otro interrogante corresponde al mantenimiento de la normativa laboral vigente para efectivos de la PFA (nivel escalafonario, remuneración, antigüedad, derechos previsionales y cobertura social), y si durante la transición, agentes traspasados harán “adicionales”.