El adolescente de 17 años imputado por golpear y dejar en grave estado al playero de un estacionamiento del barrio porteño de Monserrat continuaba hoy prófugo a tres días de que se ordenó su detención.
Según fuentes policiales, lo buscan en dos viviendas de Capital Federal, una en el partido bonaerense de Moreno y el restante en la provincia de Santa Cruz, pero no pueden dar con su paradero.
El hecho ocurrió el viernes 19 de noviembre cerca de las 17 en una playa de estacionamiento ubicada en la calle Moreno al 800 Foto Victoria Egurza.
La jueza Penal, Contravencional y de Faltas 3 de la ciudad de Buenos Aires, con competencia penal juvenil, Carla Cavaliere es quien ordenó el viernes pasado la detención del adolescente por el ataque a Arturo López (66), al avalar un pedido que formuló el fiscal del mismo fuero, Mauro Tereszko.
“La jueza ya había firmado el pedido de detención, le dio un plazo de dos horas para que se presente y creo que fue la madre la que hizo que se vuelva y no se entregue. Ahora estamos hace tres o cuatro días buscando a un chico de 17 años que resulta difícil de encontrar, lo cual es rarísimo”, contó una de las hijas del agredido.
“Vamos a seguir, tarde o temprano se lo va a detener y va a tener que pagar por lo que hizo”, agregó la joven.
Sobre el estado de salud de su padre, comentó que “sigue en estado crítico, en terapia intensiva y con el pronóstico reservado”, y añadió que “todavía su vida está en una situación complicada” y que están a la espera de ver “cómo responde al tratamiento”.
Fuentes policiales indicaron que López, empleado del lugar, fue increpado por un adolescente de 17 años que, según testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.
En las imágenes de la cámara de seguridad que se difundieron se observa cómo el agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, golpea a López en el lado izquierdo de la cara, por lo que el hombre cae e impacta fuertemente contra el suelo, quedando inconsciente en el lugar.
La víctima fue trasladada rápidamente en una ambulancia del Sistema de Atención de Emergencias Médicas (SAME) hacia la Clínica Iteba, ubicada el barrio porteño de Flores, donde continuaba internado, con un diagnóstico de traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento y con riesgo de vida.