Tras el anuncio de cambio de fases en el territorio porteño, el Gobierno de la Ciudad logró intervenir más de 100 mil m2 de avenidas, calles y veredas para garantizar el distanciamiento. De esta manera, distintas arterias de la Ciudad cambiaron su “fisonomía” habitual para promover el comercio a escala barrial y evitar las aglomeraciones.
En ese marco, la Ciudad de Buenos Aires avanzó en la ampliación de los espacios peatonales en calles y avenidas y se intervinieron veredas con alto flujo peatonal para incentivar el comercio barrial y garantizar la distancia social y obligatoria.
Para implementar esta redistribución del espacio público se realizaron cortes parciales y totales, demarcaciones en la calzada y se redujo la velocidad en distintos ejes de la Ciudad. Los contenedores de residuos se van a mover pero quedarán ubicados en la misma cuadra.
Los objetivos de estas acciones fueron:
a- incentivar el comercio de cercanía y de escala barrial eliminando la necesidad de traslados en transporte público y vehículo particular.
b- Optimizar el uso del espacio público para asegurar el distanciamiento social y evitar aglomeraciones.
Promover la movilidad peatonal y en bicicleta.
c- Otorgar herramientas a los comerciantes para que adopten medidas de protección y que puedan señalizar el distanciamiento social en las filas fuera de sus comercios.