Los trabajadores del Hospital Durand, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), jinto a personal sanitario de otros hospitales, realizaron ayer al mediodía un abrazo simbólico y una vuelta al hospital, del barrio de Caballito.
Se debe a la muerte de Julio Gutiérrez que se suma a los reclamos, que se repiten en otros centros sanitarios porteños. Los reclamos fueron además por la escasez de Elementos de Protección Personal (EPP), la demora de la dirección de la institución para dar licencia a los trabajadores incluidos en los grupos de riesgo que define la autoridad sanitaria, y el incumplimiento del protocolo de aislamiento a quienes son testeados y dan positivo por covid-19.
Desde Autodeterminación y Libertad expresaron que se trata de “una muerte en la que el GCBA tiene responsabilidad, como la de otro enfermero del Hospital Rivadavia, José Aguirre. Trabajan precarizados y sin las condiciones necesarias. Mientras Larreta les sigue negando su condición de profesionales de la salud.”
“Basta de muertes por falta de insumos”, “licencia para el personal que forma parte del grupo de riesgo”, y que se cumplan los “protocolos sanitarios”,podía leerse entre los predidos.
La idea del abrazo fue también para homenajear a Julio Gutiérrez, enfermero del servicio de pediatría, de 52 años y asmático, quien falleció la semana pasada por Covis 19. Además a comienzos de semana, personal del Hospital Rivadavia recordó y reclampó por la muerte de José Aguirre, un enfermero de ese centro de salud , quien se encontraba internado en el Sanatorio Anchorena por haberse contagiado de SARS-CoV-2, y que falleció el domingo.
El reclamo por las licencias para el personal de salud que tiene enfermedades preexistentes, o está dentro de la edad considerada de riesgo, es una constante que se repitió durante los últimos meses en otros hospitales, pese a que el decreto 260/2020 y la resolución 207/2020 del Ministerio de Trabajo establecen la licencia de trabajadores incluidos en los grupos de riesgo ante la pandemia.
Al respecto, el delegado general de la Junta Interna de ATE del Hospital Rivadavia, Rodolfo Arrechea, dijo que “desde que comenzó la pandemia venimos haciendo reclamos por los barbijos, los camisolines, alcohol en gel, y en cada caso, después de que nos plantamos y se visibilizan los reclamos, los insumos aparecen. Pero son de mala calidad”, advirtió.