Si bien en varias postales la Ciudad parece desierta la situación no es igual en todos los barrios. Hay un importante presencia policial y control vehicular en los principales ingresos. Los cajeros automáticos y la búsqueda de alimentos es lo que genera mayores concentraciones.
Calles, vacías, negocios cerrados y pocos autos desde que el presidente Alberto Fernández extendió la cuarentena hasta el domingo 12 de abril para prevenir el contagio del coronavirus.
Dado que pocos están exentos, la mayoría de los porteños acató la norma y se quedó en su casa. Los porteños sólo dejan sus hogares para la compra de alimentos o elementos de farmacia.
Según la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, d la movilidad porteña mantiene una circulación mínima con valores sin precedentes. En el subte se están registrando mínimos históricos, donde la cantidad de personas que viajan diariamente no llegan a las 20 mil, lo cual representa un 98% menos que lo habitual.
Mientras que en el tren y el colectivo las mermas alcanzaron un 96% y 88% en los últimos días de marzo, respectivamente.
De acuerdo con los datos arrojados por AUSA, las autopistas porteñas también están en valores mínimos: desde el 20 de marzo, la circulación viene manteniendo una caída superior al 70% debajo de lo habitual y los fines de semana se experimentan picos de 89% abajo si se compara con un día normal. E
En tanto, desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño aprovecharon la cuarentena para intensificar la limpieza de calles, veredas, contenedores, parques y mobiliario urbano con la incorporación hipoclorito de sodio, a fin de garantizar la desinfección de la ciudad para prevenir la propagación del coronavirus.