Sindicatos, organismos de derechos humanos y movimientos sociales se concentraron el pasado viernes feriado en el Obelisco mítico monumento y llevaron a cabo un acto junto a distintos artistas un acto en repudio al Fondo Monetario Internacional(FMI).
Del mismo no faltó la entonación del Himno Nacional y la lectura de un documento titulado “La Patria está en peligro”, en el que rechazaron las negociaciones de la administración de Mauricio Macri con el Fondo.
La proclama indicaba que “208 años después, una vez más, la Patria está en peligro y por eso rechazamos los acuerdos de Macri con el FMI, su modelo de dependencia política y económica con las grandes potencias extranjeras que están reeditando en nuestro continente”. La misma fue leída los actores Osmar Núñez y Paola Barrientos,
La convocatoria comenzó a las 13 y hubo un festival al que fueron invitados -entre otras bandas y artistas- La Bersuit, La Chicana, La Chilinga, Bruno Arias y Malena D’Alessio. Del acto participaron el kirchnerismo, organizaciones sociales y de derechos humanos, partidos de izquierda, pymes, curas villeros, sindicatos de la Corriente Federal de la CGT y la CTA, entre otros.
Asimismo consideraron que “es un plan sistemático que sólo ofrece a las mayorías populares un destino de miseria planificada” el pedido de asistencia financiera al FMI por parte del Gobierno.
Desde el escenario emplazado en la avenida 9 de Julio, agregaron: “Rechazamos el endeudamiento externo que significa una cadena de dependencia sobre nuestro pueblo; los acuerdos de libre mercado; la apertura irrestricta de las importaciones; y el fomento de la concentración económica en un puñado de multinacionales”.
Sobrea las tarifas, manifestaron que “el salvaje tarifazo impuesto sobre los servicios públicos esenciales, que condena la producción nacional y obliga a nuestro pueblo a decidir entre pagar una factura o poner un plato de comida sobre la mesa”.
También se rechazó “la reforma laboral; el ajuste sobre el salario real por el camino de una devaluación especulativa y los topes paritarios; el proceso de flexibilización laboral iniciado al hacer crecer los niveles de desocupación; la reforma previsional que ha licuado los ingresos de jubilados y pensionados; y el desfinanciamiento educativo”.
“Defendemos el Estado, a sus trabajadores y trabajadoras, para que las corporaciones no decidan por nosotros”,pidieron en conjunto.