A partir de una serie de allanamientos en la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio de Seguridad dio cuenta de una organización criminal que explotaba a trabajadores de la industria textil.
De esta manera se liberó a unas personas que eran sometidas a extensas jornadas, magra remuneración, pésimas condiciones de higiene y ausencia de elementos de seguridad.
Como consecuencia, la Policía Federal Argentina detuvo a seis personas y secuestró máquinas y documentación.
Gracias a la División Trata de Personas Área Metropolitana de la PFA se obtuvo información precisa acerca de actividades ilícitas relacionadas a la confección de prendas de jean. Ante ello, llevó a cabo nueve allanamientos en talleres clandestinos que operaban en distintos barrios porteños. Como resultado fueron arrestados tres hombres y tres mujeres.
Asimismo se incautaron 49 máquinas de costura, cuatro mesas de corte, nueve teléfonos celulares, cuatro computadoras, materias primas para la confección de vestimentas y documentación que será de vital importancia para la causa judicial.
En ese marco, se puso en práctica el protocolo de actuación para realizar un abordaje multidisciplinario y proteger a los 19 damnificados que trabajaban en pésimas condiciones, siendo algunos de ellos menores de edad. Entre otros, participaron funcionarios de la Dirección Nacional de Investigaciones, Migraciones, AFIP, el Ministerio de Justicia y Fiscalización y Control del Trabajo de la Capital Federal.