El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través de funcionarios de la Dirección de Inspección Federal, constató que trabajadores que realizaban tareas de poda de árboles en el barrio de Palermo para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lo hacían arriesgando su vida por no contar con las medidas de seguridad necesarias.
A su vez, de los siete trabajadores, cinco se encontraban sin registrar por la firma contratista.
Como consecuencia, la Dirección de Inspección Federal procedió a suspender inmediatamente las tareas conforme a la Ley 25.877 por constituir un riesgo inminente para la salud, la higiene, y la vida de los operarios que trabajan a una altura mayor a dos metros.
Dicha operatoria era realizada mediante una soga enganchada a una rama del árbol a través de la cual un trabajador con un arnés es elevado mediante la fuerza física de dos compañeros a una altura máxima de doce metros para que proceda a la poda de ramas.
A raíz de los hechos, la cartera laboral se hizo presente en la sede de la Comuna 14 donde se notificó personalmente al Presidente de la Junta Comunal.