Más de 500 participantes y 25 proyectos se dieron cita en el BA Hackaton Verde, el encuentro organizado por los ministerios de Ambiente y Espacio Público y Modernización que logra fusionar espíritu innovador y equipos de gobierno.
Fueron 48 horas de soluciones innovadoras para separar la basura y reciclar. El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y el Ministerio de Modernización, llevó a cabo el BA Hackaton, edición Verde, convocando a más de 500 innovadores cívicos a buscar soluciones creativas para uno de los grandes desafíos que enfrenta la Ciudad: la basura.
Entre los proyectos más destacados surgieron prototipos de cestos domiciliarios para la separación de residuos, un tacho inteligente asociado a un sistema de recompensas público, una aplicación que conecta a vecinos y recicladores urbanos y un modelo matemático para la predicción de la producción de residuos.
“Estamos muy contentos por las excelentes ideas y propuestas desarrolladas, pero más allá de aquellas que podamos acompañar y concretar, valoramos por sobre todo el compromiso, el entusiasmo y la participación de los concursantes. Sabemos que la participación es la clave para lograr el cambio cultural y respuestas como las logradas hoy nos confirman que estamos por el camino correcto”, comentó Edgardo Cenzón, ministro de Ambiente y Espacio Público. Durante el transcurso del hackaton, alumnos de sexto grado de las escuelas públicas de la Ciudad diseñaron y programaron sus propios videojuegos educativos en una sección especial para niños.
Al mismo tiempo, cooperativas de recicladores urbanos colaboraron con ONGs, programadores y diseñadores industriales en el desarrollo de aplicaciones e intervenciones tecnológicas sobre tachos, campanas verdes y contenedores.
Al respecto el ministro de Modernización Andrés Ibarra sostuvo: “Hackaton tras hackaton en la Ciudad demostramos que la pasión cívica, el espíritu innovador y las ganas de hackear la realidad para mejor son una fuerza transformadora: hoy le tocó a la basura. Trajimos desafíos, nos llevamos ideas brillantes, y ahora nos toca la responsabilidad de llevarlas hasta al vecino”.