La radio funciona como medio expresivo en las villas porteñas

Jóvenes de distintas villas porteñas participan de talleres de radio que se dan en forma abierta dentro de los asentamientos para verbalizar y expresar sus necesidades, mejorar su expresión oral y escrita, generar una identidad con su barrio y alejarlos de la marginalidad, a la vez que sirve como vehículo para despertar vocaciones en el mundo de la comunicación social.

Los talleres son organizados por Amplitud Solidaria, una ONG formada por un grupo de periodistas, profesionales y estudiantes de comunicación social “convencidos de que los medios son motores de creación y transformación social”, precisó la entidad.

Belén Argañoa, de 23 años, estudiante de comunicación social en la Universidad Austral, es voluntaria de la ONG y una de las encargadas de dictar el taller que todos los lunes por la tarde, desde abril pasado, se instaló en la villa 20 de Lugano, en donde diez jóvenes, sin ninguna obligación, asistieron para insertarse en el mundo imaginario de la radio.

A través de diversos equipos de propalación instalaron una radio abierta, justo frente a la parroquia del barrio, en donde los jóvenes produjeron un programa con las diversas herramientas que les enseñaron en el taller.

“Hemos descubierto que la radio les sirve a los chicos como vehículo para expresar sus necesidades y mejorar, a su vez, su expresión oral y escrita en el marco de un ambiente distendido en el que notamos un compromiso muy fuerte de parte de ellos por aprender y aportar ideas”, dijo a Télam Belén.

La estudiante, junto con Florencia Ferreto, son las encargadas de dar el taller en un proyecto que ya logró importantes resultados en otros asentamientos porteños como el barrio Cildañez.

Los jóvenes cerrarán hoy el taller con un programa “tipo magazine” al que denominaron “El Aire de la 20” para lo cual montarán los equipos en la Parroquia María Madre de la Esperanza, situada en Miralles 3838, en una imaginaria radio a la que llamaron “Radio Esperanza”, en alusión al nombre de ese centro religioso.

La parroquia esta a cargo del padre Sebastián, quien se convirtió “en un entusiasta motivador de los chicos. Ellos lo consideran como su segundo padre ya que los ayuda en todo, desde las tareas cotidianas hasta consejos de vida y el éxito del taller mucho tuvo que ver con su colaboración”, dijo Argañoa.

Uno de los casos más notables es el de Kevin, un joven de 15 años, quien por su cuenta fue al programa `Los 40 principales` y vino con muchas ideas y aportes para hacer a sus compañeros y muy entusiasmado con ser locutor y conductor de un programa “, expresó Argañoa.

Indicó que esta plena participación de los jóvenes “se logró en un ambiente de distensión en donde los chicos verbalizaron sus necesidades, como la construcción de un hospital en la zona de Lugano, sus dificultades para el acceso a la educación o también contaron casos de bulllying, entre otros temas de su interés.

“Uno de los chicos, Marvel, de 21 años es boliviano y cuando empezó el taller tenía muchas dificultades para expresarse porque hablaba en forma muy cerrada . Ahora se expresa mucho mejor y ésta es una de las satisfacciones que nos genera a nosotras como estudiantes voluntarias participar de este proyecto” indicó Belén.

Precisó que una de las claves para que los chicos se interesen fue “darles libertad, nosotras no somos las maestras que vienen con un pizarrón a enseñarles nada, dejamos que los chicos se expresen y les damos las herramientas para mejorar en el mundo de la radio”.

En los talleres no sólo se potencia la expresión oral y escrita de los jóvenes sino también se les da nociones de edición, “para que los chicos puedan armar su propio programa que refleja la identidad de su barrio”, sostuvo.

“Todos tuvieron una evolución y a muchos de ellos se les despertó la vocación por la comunicación social” dijo Argañoa quien calificó este hecho como “Increíble” y algo “que nos llena de satisfacción como estudiantes y voluntarias”.

El proyecto de Amplitud Solidaria, dirigido por Tomas Martini y Majo Muller, ambos profesores de periodismo en la Universidad Austral, comenzó en el 2008 con una propuesta de utilizar a la radio como vehículo de creación y transformación social.

En este aspecto ya recorrió centros de apoyo escolar, trabajó con chicos en situación de calle, en barrios urbanos y rurales, centros de rehabilitación de adicciones y emisoras comunitarias de todo el país.

FUENTE: Télam