Vecinos y Comunas recorrió este viernes la feria de sustentabilidad y consumo responsable conocida como Bioferia. Allí, entre decenas de emprendimientos interesantes nos encontramos con Fundación A4. Ellos se ocuparon de realizar el arte del cartel de la misma a través de materiales reciclados y nos dio curiosidad conocerlos.
El cartel forma parte de sus principales proyectos: “Reciclar para nombrar”. Y se trata de una propuesta pensada para diseñar y crear cartelería de impronta artística y diseño exclusivo, realizada a partir de material reciclado. El enfoque principal es asociar la identidad de la marca/empresa/institución hacia una organización sustentable y con conciencia ambiental. Todo ello a través de materiales que para otros son basura y que se van adaptando a la necesidad de cada obra.
Según nos contaron se trata de una fundación que se dedica a la realización de campañas de protección animal y ambiental. Ellos consideran “la expresión artística una herramienta fundamental para realizar esta tarea y acompañar el proceso de transformación y cambio que comienza cuando nos decidimos a comprometernos con el cuidado del ambiente y los seres sintientes con quienes lo habitamos”.
Tienen su sede en el partido bonaerense de Lanús y consideran fundamental “realizar conciencia en los distintos sectores de la sociedad a través de la empatía”.
Otra de las obras expuesta era una ballena de cuatro metros realizada con material reciclado. La misma forma parte de la serie “Animales sueltos”. Se trata de otro proyecto de la fundación que consta de esculturas de estilo origami de distintos tipos de animales. El nombre del proyecto, hace honor a la condición en la cual deberían vivir: en libertad.
Cliqueando aquí podrán observar la participación en la Bioferia de la Fundación A4, el armado del stand y las obras de arte que fueron llevadas a la feria que se realizó en el Hipódromo de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires.
Sobre la fundación
Este espacio nació en el 2018, fundado por su presidente Cristian Szewaga. Él es marino mercante y a raíz de su profesión su amor por el río, el mar y el ambiente que nos rodea fue creciendo día a día como así también su necesidad de hacer algo para protegerlo.
“Nuestra fundación nació de un corazón que se atrevió a soñar. Es por eso que consideramos este espacio un lugar para soñar juntos y hacer realidad nuestros anhelos de forma colectiva. Siempre con conciencia proteccionista”, cuenta Cristian.
La finalidad de esta fundación es promover una comunidad con empatía hacia el entorno, generando programas para que se logre el respeto por los animales y se fomente el reciclaje para proteger el ambiente.