Bajo el tópico de soberanía alimentaria, productores y organizaciones de la agricultura familiar, campesina e indígena, y de la pesca artesanal, realizaron el Congreso Nacional por la Tierra, la Producción y Nuestra Casa Común. Allí, debatieron durante tres días para generar propuestas para el sector.
Entre las medidas acordadas, se destacan: Mil ferias populares en todo el país en el marco del Día de las Luchas Campesinas. Manifestaciones el Día de los Pueblos Originarios y confluir más adelante en una Gran Marcha Federal hacia la Ciudad de Buenos Aires.
Entre los reclamos, se destacan la puesta en vigencia con presupuesto de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, sancionada en 2014; el cumplimiento y reglamentación de la Ley de Emergencia Territorial Indígena; políticas de comercialización como mercados de cercanía, compras estatales y financiamiento a cooperativas; y asistencia a la emergencia económica y productiva, profundizada por la sequía.
A su vez, se anunció que en breve se difundirá el documento completo con las conclusiones del encuentro.
El Congreso Nacional por la Tierra, la Producción y Nuestra Casa Común comenzó el 10 de marzo con un Gran Feriazo Federal frente al Congreso Nacional, en CABA, con 100 puestos con productos de 24 provincias. Luego, se trasladó al Centro Recreativo Nacional en Ezeiza, para debatir un un nuevo modelo para el campo, basado en los conceptos de soberanía alimentaria.
Voces por la soberanía alimentaria
Durante el acto de cierre, Miriam Bruno, del Frente Agrario Octubres, manifestó: “vamos a seguir exigiendo los recursos necesarios que debe tener la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. Eso nos da el sostenimiento para seguir pensando políticas públicas para el territorio”.
Por su parte, Albina Vides, de la Federación Nacional Campesina (FNC), expresó: “nos tenemos que hacer oír y que a esas exigencias se le den soluciones. Vamos a ir a una Gran Marcha Federal para hacernos escuchar”.
Ejes del debate
Los debates del Congreso se centraron en tres ejes: “Tierra y Territorio”, “Producción, Comercialización y Agregado de Valor” y “Cuidado de Nuestra Casa Común”. Los mismos incluyen aspectos relacionados con el cuidado del ambiente, el modelo productivo con perspectiva de género, y la posesión y distribución de la tierra como medio de vida (y no como mera mercancía o “inversión”).
“Nosotros, los de abajo, los indígenas, los campesinos, la producción rural, somos quienes ponemos en la mesa todos los días el alimento para nuestro país. Mientras otros toman la tierra y exportan la producción a otras naciones”, puntualizó Nidia Pintos del Frente Agrario Evita.
“Este es el comienzo de una lucha muy importante. En este congreso se expresó la unidad y salió la realización de una Gran Marcha Federal. Queremos trabajar para que nuestros hijos y nietos no tengan que sufrir lo que estamos sufriendo”, enumeró Wilson Machuca, de la Federación Rural para la Producción y el Arraigo.
Según anticipó Gloria Mamani, del Movimiento Nacional Campesino Indígena – La Vía Campesina (MNCI VC), “en abril vamos a mostrar lo que hacemos en cada uno de nuestros territorios”.
Para Isabel Palomo, de la organización 25 de Mayo, “tiene que escribirse una historia desde los campesinos. Donde no escuchan, hay que ponerse firmes hasta que las cosas salgan”.
En el mismo sentido, Daniel Marcos, de La Dignidad Rural, sostuvo: “nuestros hermanos y hermanas vuelven a hacer el reclamo por la tierra como prioritario. Asumimos el compromiso de construir la organización que haga posible esos objetivos”.