Bajo el lema “Se va Buenos Aires”, organizaciones socioambientales y vecinales de la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron este sábado desde las 16 horas en protesta por las demoliciones de edificios históricos, las excepciones para construir a gran altura en barrios de casas bajas y la privatización del espacio público en ese distrito.
La concentración en la Legislatura Porteña fue convocada por el Colectivo de Arquitectas en Defensa de la Tierras Públicas, Basta de demoler, Casco Histórico Protege, Basta de Mutilar Nuestros Árboles, Tierras Ferroviarias Verdes y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, entre muchas otras agrupaciones.
“Sin identidad no hay futuro. Día a día se dilapida patrimonio social, cultural y económico invaluable capaces de generar mayor calidad de vida, m2 para vivienda social y valor agregado para nuestra economía”, afirma un comunicado de la organización Basta de demoler.
En esa línea, argumentaron que “pese a que la población de la ciudad no aumenta desde mitad del siglo XX, cada vez se permite construir más y a mayor altura sin respetar el entorno barrial, los edificios patrimoniales ni mejorar la infraestructura de los servicios. La calidad de vida en la ciudad disminuye mientras la vivienda ociosa aumenta”.
Las diversas agrupaciones denuncian la discrecionalidad y falta de transparencia en el planeamiento urbano de la Ciudad y exigen una auditoría al Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales y a la Dirección General de Interpretación Urbanística, organismos responsables en la definición de qué edificios se conservan y cuáles no.
“La especulación inmobiliaria, los convenios urbanísticos, la falta de control de las edificaciones protegidas, los cambios de leyes y normativas, posibilitan que estemos presenciando un auténtico patrimonicidio”, definieron las organizaciones.
Mientras tanto, el Gobierno porteño busca avanzar en la Legislatura con 11 convenios urbanísticos que incluyen torres de hasta 85 metros de altura, entre ellos el proyecto para levantar una torre junto al monasterio y la iglesia Santa Catalina de Siena, Monumento Histórico Nacional ubicado dentro de Área de Protección Histórica.
Además, actualmente se está llevando a cabo la audiencia pública por el proyecto de Costa Urbana, un convenio con la empresa IRSA que prevé crear un barrio privado en la Costanera Sur con uso exclusivo del río.
Para ello, el Gobierno de la Ciudad buscar modificar el convenio urbanístico para habilitar en las 71 hectáreas que conforman la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors la construcción de edificios de 45 pisos. Hasta el momento, la ciudadanía demostró un contundente rechazo a la iniciativa, a la que los vecinos califican como un “segundo Puerto Madero”.
El arquitecto Mauro Sbarbati, miembro de la ONG Basta de Demoler, explicó que “nosotros no decimos que no hay que construir, sino que no hay que demoler. De hecho, una de nuestras propuestas es tomar el modelo de Montevideo, que utilizó las viviendas de su casco histórico para refaccionarlas, ampliarlas y utilizarlas para construir vivienda social”, agregó.
Otra de las intenciones de la manifestación fue destacar la necesidad de una serie de políticas públicas que protejan de su demolición a unos 141 mil edificios construidos antes de 1941, año que se fijó por ley como punto de partida para ser declarados patrimonio arquitectónico. De ese total, sólo un 13% están a resguardo.