El gobierno de la Ciudad “no cumple la ley Basura Cero para disminuir la producción de basura escalonadamente y llegar a 2020 cumpliendo este propósito, que es tendencia mundial”, aseguró Nidia Marinaro, de la ONG PropAMBA, durante el encuentro en la Biblioteca Nacional donde participaron distintos sectores involucrados en reciclado de residuos.
“¿Qué pasa con la basura? Necesitamos una solución estratégica y visión sustentable que priorice la salud de todos”, fue el eje de la jornada que planteó: “La cantidad de residuos que generamos los porteños no se disminuyó, actualmente alcanza el 1.9 millones de toneladas al año”, precisó Marinaro.
“De esa cantidad -continuó-, el 50 por ciento es residuo sólido, o sea material para reciclar que reingresa a la industria como materia prima, pero de ese 50 por ciento reciclable, el gobierno de la Ciudad negoció en forma aislada con algunas cooperativas, y no permitió crear un espacio y convertir a recicladores urbanos en sujetos sociales con derechos, contrariamente hace negocios parciales, buscando desarticular su posibilidad de unión”.
Destacó: “los recicladores no reciben todo lo que la ley prevé, y además residuos húmedos, la mitad de los residuos, se entierran en el Ceamse y no se puede enterrar basura porque es nocivo para el medio ambiente”, y añadió que tampoco “hay una política de educación y promoción del uso de composteras”.
La dirigente de PropAMBA expresó: “con las investigaciones de este mes concluimos que la basura es un negocio para la recolección de la empresa contratista Benito Roggio, y también la re conversión de residuos sólidos urbanos que lo tramita una empresa Tecsa del mismo grupo”.
Por su parte, Roberto Pontarollo, reciclador de la cooperativa El Trébol de Villa Soldati, reveló condiciones precarias en que trabajan a pesar de tener la adjudicación del concurso público hace tres años, “y entregarían recursos de trabajo y ampliar año a año, pero no dieron nada, no tenemos lugar de depósito para clasificar residuos, y por eso alquilamos un depósito en Lanús, fuera de la zona”.
El reciclador precisó: “nuestro sistema es bueno y bien armado y apoyado, es eficiente, pero el gobierno no le interesa que funcione bien”, dijo y añadió que autoridades porteñas “quieren licitar dos plantas más de Tratamiento Mecánico Biológico, que ya se demostró que es ineficiente” para desplazar el sistema de gestión social y perder avances en materia de separación de origen de basura.
Finalmente, Camps denunció: “Detrás de la gran campaña de marketing de “Ciudad Verde” que el Gobierno del Ciudad se esconde una realidad compleja donde no está claro cuál es el rumbo de nuestra ciudad en materia de higiene urbana. Cumplir con la ambiciosa Ley de Basura Cero transformará definitivamente residuos actuales en preciados recursos que generen inclusión social, apalanquen el aparato productivo y den sustentabilidad ambiental a la ciudad. Estamos a mitad de camino. Solo un Estado firme y seriamente comprometido con estas causas lo logrará”.