El legislador porteño José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro-FPV) indicó hoy que “el Gobierno de la Ciudad asumió por escrito su responsabilidad en la tragedia del taller clandestino de Flores” luego de que el macrismo presentara un escrito en el que dio cuenta de las irregularidades alrededor del incendio del 27 de abril último en el que murieron dos chicos.
Campagnoli puntualizó que en su respuesta el Gobierno porteño mencionó que después del siniestro hubo 132 clausuras en toda la Ciudad, lo que expone “su inoperancia” porque esa cantidad supera al número de cierres realizados entre 2012 y 2014.
El diputado remarcó además que la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) “les había enviado seis meses antes una lista con 24 inmuebles, dando indicios de que allí funcionaban talleres clandestinos y entre ellos estaba el de la calle Páez”.
“El macrismo argumenta que no inspeccionó el lugar pese a la advertencia porque su protocolo con la Protex no se lo permitía y porque aparentemente había una causa judicial en curso. Sin embargo, esto es una falacia confirmada por el propio director del organismo, Marcelo Colombo”, manifestó.
En este sentido resume que “así el Gobierno de la Ciudad asume por escrito su absoluta ineficiencia o complicidad”.
“En su respuesta, agregan que en esas situaciones ellos actúan como colaboradores de la Justicia, y no deben interferir con la investigación que se está llevando adelante. Ahora bien, las dudas respecto de la existencia aparente de una investigación judicial podrían haber sido saldadas con solo una consulta a la Protex, pero nunca lo hicieron”, expresó.
Asimismo agregó que “esto constituye un pretexto elaborado después de la tragedia para excusarse por no haber desempeñado las tareas de inspección que tienen bajo su responsabilidad y que implican a Ezequiel Sabor, subsecretario de Trabajo de la Ciudad, y a Juan José Gómez Centurión, titular de la Agencia Gubernamental de Control”.
“Actuaron cuando la problemática tomó estado público. Estamos frente a una trama de fuerte desidia que tiene por objeto hacer la vista gorda ante redes delictivas que operan en favor de las grandes marcas vinculadas a la superexplotación de personas con el fin de favorecer a las empresas para que obtengan ganancias exorbitantes”, analizó Campagnoli.
El legislador concluyó: “Vamos a acercar todas estas pruebas a la causa judicial que está en curso para que la justicia determine la responsabilidad del PRO en la tragedia que terminó con la muerte de dos niños”.