“El ‘Mono’ Gatica logró demostrar el poder que tiene el deporte como puente salvador. Su popularidad fue meteórica y despertó amores y odios por su reconocida adhesión al peronismo, que provocó que en 1956 le suspendieran la licencia de boxeador”, sostiene Muiños, en los fundamentos del proyecto.
Y agrega: “Por su condición de ferviente peronista y por ser opositor a la dictadura militar de aquellos años, su caída fue acelerada y, a pocos años de retirarse, se encontraba nuevamente sumido en la pobreza y su nombre había caído en el más ingrato de los olvidos”.
“Bautizar ‘Gatica’ a esta plazoleta sin denominación, ubicada en Moliere y Juan B Justo donde él vivió, es un acto de reparación histórica para uno de los grandes ídolos populares que nos dio el boxeo”, concluye Muiños.