La Ciudad avanza con la ampliación de la red pluvial para proteger a los vecinos y las vecinas de los temporales intensos, una realidad cada vez más frecuente que afecta a las grandes capitales. La Ciudad de Buenos Aires está atravesada por 12 arroyos y los nuevos desagües mejoran su capacidad para derivar grandes caudales de agua con mayor velocidad hacia zonas de descarga.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, supervisó los nuevos trabajos de la red pluvial en el barrio de Monte Castro junto al ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, y destacó que esta obra se impulsó “a partir del reclamo de una vecina que nos mandó las fotos y nos dijo: ‘Miren, esta zona solía no inundarse, pero ahora se está inundando’. Entonces comenzamos un estudio que nos permitió tomar la definición de hacer esta obra que beneficia a vecinos de las Comunas 10 y 11″.
Siete de las diez obras de ampliación pluvial ya se terminaron y otras tres se encuentran en ejecución e incluyen la instalación de 58 sumideros, 35 bocas de registro y 2.210 metros de conductos nuevos en Villa Urquiza (Roosevelt entre Valdenegro y Miller), Villa Pueyrredón (Habana), Parque Chas (Quirós), Monte Castro (Arregui), Almagro (Venezuela) y Villa Riachuelo (Itaquí); antes de fin de año se terminarán en los barrios de Vélez Sarsfield (calle Calderón De la Barca) y Monte Castro (calle Lope de Vega).
Otras dos grandes obras de limpieza se terminaron en Retiro y Recoleta, en las que se extrajeron más de 3.500 metros cúbicos de sedimentos, y está próxima a terminar otra, en la zona del Paseo del Bajo. Cerca de un centenar de reclamos por limpieza de sumideros presentados por vecinos de distintos barrios fueron resueltos por la Ciudad.
Mejoras pluviales en territorio porteño
La Ciudad de Buenos Aires se caracteriza por ser una ciudad costera con una multiplicidad de cuencas y arroyos que desembocan en el Río de la Plata o en el Riachuelo. Conocé la historia de los cursos de agua que, aunque algunos no están a la vista, conviven con los porteños hace muchos años. El cambio climático afecta la frecuencia y la intensidad de las lluvias en la Ciudad. Para afrontar estos desafíos es necesario impulsar una nueva relación con el agua, lo que además implica adecuar la infraestructura, la prevención, promover más educación y conciencia ciudadana y avanzar con soluciones basadas en la naturaleza.
Con el objetivo de evitar el impacto de fenómenos climáticos y recuperar la relación entre las personas y el agua, se están implementando grandes obras de ingeniería hidráulica, soluciones de cambio cultural y nuevas soluciones basadas en la naturaleza.