La Casa Rosada continúa ofreciendo visitas guiadas para escuelas, colegios e instituciones educativas de todo el país. El objetivo es que las y los estudiantes conozcan más de cerca la casa de todos los argentinos.
Esta propuesta educativa busca acercar la rica historia y la importancia cultural de la Casa Rosada a las nuevas generaciones. En ese marco les brinda la oportunidad de explorar sus pasillos y salones mientras aprenden sobre los eventos clave que han marcado la historia política de nuestro país.
El recorrido se realiza por los salones principales de la Casa, aunque el itinerario siempre está sujeto a la actividad presidencial.
Las visitas guiadas se llevan a cabo miércoles, jueves y viernes y tienen una duración de 60 minutos aproximadamente. Para solicitarlas, los colegios e instituciones educativas deben enviar un mail a: museovisitasguiadas@presidencia.gob.ar
Origen
El solar en el que está emplazada la Casa Rosada fue, durante toda la historia de Buenos Aires, la sede de las distintas y sucesivas autoridades políticas que gobernaron el país. A poco de fundar la Ciudad en 1580, Don Juan de Garay mandó cavar una zanja y terraplenes formados con las mismas tierras extraídas de ella, encerrando dentro el origen de lo que más adelante se llamó “Real Fortaleza de San Juan Baltasar de Austria” o “Castillo de San Miguel”. Posteriormente, en 1595, el gobernador Fernando de Zárate mandó levantar una amurallada construcción de 120 metros de lado, con foso y puente levadizo. Esta se alzó en la manzana ceñida por las actuales calles Rivadavia, Balcarce e Hipólito Yrigoyen y la Avenida Paseo Colón sobre las barrancas que entonces daban al río. Finalmente, a principios del siglo XVIII se construyó un sólido fuerte, íntegramente hecho de ladrillos. Sus murallas y bastiones perduraron hasta su demolición, un siglo y medio después. Ya en el período de la Independencia, la Casa fue residencia de gobernadores y virreyes españoles. Y albergó, con muy pocas reformas, a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios: las Juntas, los Triunviratos, los Directores Supremos, los Gobernadores de Buenos Aires y el Primer Presidente de la Argentina, Bernardino Rivadavia.
Remodelación
Abandonada y parcialmente demolida, volvió a tener protagonismo como sede del gobierno político a partir de 1862. En ese momento, Mitre se instaló con sus ministros, remozando la antigua residencia oficial del fuerte. Su sucesor, Sarmiento, decidió embellecer la morada del Poder Ejecutivo Nacional. Para eso, la dotó de jardines y pintó la fachada de color rosa, con el que al día de hoy se la caracteriza.
La construcción de la actual Casa de Gobierno comenzó en 1873. Allí, se decretó construir el edificio de Correos y Telégrafos en la esquina de Balcarce e Hipólito Yrigoyen.
Pocos años después, el presidente Julio A. Roca decidió la construcción del definitivo Palacio de Gobierno en la esquina de Balcarce y Rivadavia, edificación similar al vecino Palacio de Correos. Ambos edificios se unieron en 1886 mediante el pórtico que hoy constituye la entrada de la Casa Rosada que da hacia Plaza de Mayo.
Con estas construcciones, desaparecieron los últimos recintos del antiguo Fuerte del que, sin embargo, quedan como testigos algunos muros y una tronera que se conservan y pueden visitarse. Las mismas están contiguas a las galerías de la Aduana de Taylor en el Museo de la Casa de Gobierno.