Una pareja de hombres rusos eligió la Ciudad para casarse

La pareja gay compuesta por Alexandr y Dimitry se casó el martes al mediodía en un registro civil porteño, tras llegar al país para este fin por considerar que es “un lugar donde se pueden casar las personas del mismo sexo y pueden adoptar niños; es un país que mira al futuro”.

“Investigamos mucho por internet, evaluamos todas las posibilidades y consideramos que la Argentina era la mejor opción”, aseguró Alexandr Eremeev, el hombre de 47 años oriundo de Sochi, que junto a Dimitry Zaitsev, de 35 y proveniente de la península de Kamchatka, arribaron hace dos semanas al país para casarse.

La pareja se conoció hace unos años a través de Internet. Durante un tiempo se escribieron y se encontraron finalmente en Tailandia donde sellaron su amor con una ceremonia religiosa. Luego ambos se trasladaron a Sochi pero no convivieron debido a la fuerte discriminación y persecución que viven los homosexuales en Rusia.

Según explican: “En Rusia no podíamos vivir juntos y no nos pudimos casar porque no existe una ley que lo permita, por el contrario, los gays son perseguidos si hacen cualquier manifestación pública como ir de la mano o besarse en la calle”.

Dima, por su parte, era integrante de la KGB -agencia de inteligencia rusa- organismo al que renunció por su elección sexual: “No es que tengas un compañero que no te entiende, es todo el grupo el que te rechaza”, destacó.

En el futuro inmediato, la pareja se presentará ante la Comisión Nacional de Refugiados en Argentina (Conare) donde ambos solicitarán ser considerados refugiados.

“Con nuestro casamiento queremos ayudar a nuestros conciudadanos para que puedan lograr lo que pudimos nosotros, que es vivir en libertad nuestro amor”, sostuvo Alexandr y agregó: “Estamos convencidos que el mundo está cambiando y que estaremos mejor”.

Asimismo sostienen que “si la Argentina nos da la posibilidad de vivir en forma legal, nos gustaría quedarnos aquí, trabajar, cumplir con las leyes y formar una familia”.

Alex y Dima habían tomado contacto con el argentino Diego De Jesús Arias, de la organización Mateadas por la Diversidad, en el marco de una manifestación que se realizó durante el comienzo de los Juegos Olímpicos de Invierno que se realizaron en Sochi.