Distintas organizaciones de la sociedad civil presentaron el “Decálogo contra la violencia política contra las mujeres y disidencias sexuales”. Del evento participaron la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, la Defensoría del Público, ONU Mujeres, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Organización Internacional para las Migraciones. También la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Amnistía Internacional Argentina y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.
La violencia política contra las mujeres y personas LGTB+ constituye una violación a los derechos humanos. Además restringe su participación plena e igualitaria en las tomas de decisiones y gestión de asuntos públicos. Su eliminación es indispensable para el desarrollo y la consolidación de la democracia. Estas recomendaciones apuntan a la prevención y erradicación de este tipo de violencia, en sus distintas modalidades.
En ese contexto se dieron a conocer las recomendaciones para la prevención y erradicación de este tipo de violencia, en sus distintas modalidades. Especialmente dirigidas a los partidos políticos y alianzas inscriptas para participar en las elecciones primarias y generales de este año.
Experiencias y enfoques sobre violencia política
La apertura de la jornada estuvo a cargo de Muiños: «Hace más de un año que venimos trabajando con diferentes organizaciones nacionales e internacionales sobre un hecho que nos preocupa, que no es de ahora y que siempre toma relevancia en los procesos de campaña electoral: la violencia política contra las mujeres y disidencias sexuales. Por lo menos 8 de cada 10 mujeres aseguran haber sido víctimas de hechos de violencia en su recorrido partidario. Esto se da tanto hacia el interior de sus propios espacios políticos como hacia afuera”, advirtió la Defensora. Además destacó el trabajo que se presentó; “Logramos elaborar un decálogo de buenas prácticas, de acciones para combatir este hecho para poder intervenir positivamente sobre el tema”.
Paola García Rey, directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina, celebró que esta mesa busque “renovar los compromisos de una buena democracia y un buen estado de derecho, donde el odio, la discriminación, las noticias falsas y la violencia contra las mujeres queden eliminadas”.
Cecilia Alemany, oficial a cargo de la Dirección Regional y Directora General Adjunta de ONU Mujeres, ante la consulta de la Defensoría, afirmó; “Desde ONU Mujeres trabajamos con el enfoque de más paridad, más democracia. Hoy todavía la brecha es enorme, pero cada vez más se comprende la relevancia de que las mujeres y diversidades estén representadas en todos los espacios de la política».
Comunicación con perspectiva de género
También participó de la jornada fue Natalia Gherardi, directora Ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA); «La jornada de hoy es muy importante porque es una apuesta a la democracia, a construir formas de comunicación y de debate público plurales, basadas en la información, en el respeto y con el trabajo de un grupo de instituciones diversas. Creemos que es un mensaje poderoso y muy valioso para este momento”.
La Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Miriam Lewin, puso la lupa sobre la desigualdad de género en las coberturas mediáticas electorales; «Sobre todo en tiempos de campaña está demostrado que la paridad marcada por ley no es real. Las mujeres tenemos mucho más espacio, sí, pero se nos interrumpe, se abordan entrevistas desde el punto de vista de la vida afectiva, familiar. Hay candidatas a las que se les pregunta de ser electas cómo van a abordar su tarea teniendo que cumplir también tareas de maternaje, algo que nunca se le preguntaría a un candidato varón”.
Por último, María Belén del Manzo, habló la coordinadora de la red de editoras de género del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Ella señaló que: «desde el UNFPA trabajamos por el fin de las violencias y creemos que este encuentro colabora en la prevención y erradicación de la violencia femenina. Especialmente aquellas con voces públicas, entre ellas las políticas y periodistas, sobre todo a 40 años del retorno democrático».