Se cumple un nuevo aniversario del movimiento que permitió visibilizar masivamente el grado de violencia estructural que afecta al país. El inicio del Ni Una Menos, se dio a partir del sesinato de la joven de 14 años Chiara Páez a manos de Manuel Mansilla. Allí, la sociedad toda dijo basta y provocó una concentración masiva frente al Congreso de la Nación.
La convocatoria tuvo una masiva adhesión de numerosos grupos feministas y organizaciones sociales. Fue difundida en redes sociales y en los principales medios de comunicación del país.
Los reclamos del colectivo se ampliaron con el correr de los años e incluyen:
*La aplicación de la Ley de Cupo e Inclusión Laboral Travesti y Trans en los distintos organismos del Estado.
*Reforma judicial con perspectiva feminista para poner fin a los femicidios, travesticidios, y transfemicidios.
*Una aplicación real de la Ley Micaela para todos los espacios estatales y un compromiso por la aplicación de las normas de acción positiva con que cuenta nuestro país para erradicar la violencia.
Según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro, desde el 1° de enero al 31 de mayo de 2022 se produjeron 127 femicidios, 3 trans/travesticidios y 8 femicidios vinculados de varones.
La pandemia COVID-19 expuso las desigualdades de género en la distribución de las tareas domésticas y en muchas cuestiones de la vida cotidiana. Además, visibilizó, al mismo tiempo, el grado de violencia de género digital existente en Argentina, donde el hostigamiento y el acoso contra niñas y mujeres crece exponencialmente. Por último, se evidencia la necesidad de contar con una legislación actualizada que trabaje en pos de que este delito no quede impune.
Este año nuevamente las calles desbordarán con la presencia de distintas organizaciones y la ciudadanía en general. Con el dominio del espacio público, se elevará al Estado un pliego de demandas y reivindicaciones como la de “Vivas y libres nos queremos”.