Una escultura del gitano fue inaugurada el fin de semana en el centro cultural donde el artista construyó un estudio de grabación.
El evento se llevó a cabo el pasado sábado en el barrio porteño de Boedo, al haberse cumplido el 19 de agosto el 76° aniversario de su nacimiento. Del mismo participó la precandidata a diputada nacional del Frente de Todos (FdT) y precandidata a reelección, Gisela Marziotta, la viuda del artista, Olga Garaventa y el artista, autor de la obra, Alejandro Marmo.
Previo al momento de la inauguración oficial, Marziotta y Marmo recorrieron junto a Olga Garaventa y su familia el centro cultural. Pasaron habitación en habitación, en cada una de ellas hay recuerdos de la figura de Sandro (su bata, una guitarra gitana, el piano, vasos de whisky, la bandera argentina que colgaba en el escenario), y quien dirige el espacio, Luis Ortíz, iba narrando junto a la ex pareja del astro musical diversas anécdotas, la gran mayoría vinculadas a sus “nenas”, como él llamaba a sus fieles seguidoras, y el fuerte vínculo que tenía con ellas.
Por su parte Olga marcó: “Estoy muy emocionada, parece mentira todo esto. Este es un lugar muy emblemático, con mucha historia. Acá fue donde lo conocí trabajando y después terminó siendo mi esposo. Cada día que pasa me pregunto si puede ser que esto haya sido realidad o un cuento de hadas. Fue un regalo“.
En tanto, Marziotta, autora del proyecto para que se declare de interés cultural el castillo que actualmente es sede del centro Cultural CAVA, dijo “Estamos iluminando la Ciudad con íconos populares. Estamos empezando a acercarnos a la vida que queremos”. Desde la calle, inclaudicables como hace más de 20 años, “las nenas” de Sandro, sus históricas fans, cantaban a coro los temas del Gitano.
Olga Garaventa y Gisela Marziotta.
La fachada de Pavón al 3900 se ve interrumpida por un castillo medieval. Almenas en el techo, ventanas de arco ojival, un portón de madera recubierto de piedras: el castillo que Sandro mandó a construir en los 80′ sobresale entre los locales y departamentos de Boedo. Ese lugar albergó las oficinas que el cantante tenía en la Ciudad de Buenos Aires, y luego resultó ocupado ilegalmente y se reabrió en los últimos años como un centro cultural. Desde ayer a la noche, con el “Sandro Iluminado” emplazado en lo alto de la torre, la estructura llamará la atención tanto de día como de noche.
En su discurso Marziotta contó: “Estamos acá porque venimos acompañando a Alejandro Marmo en este proyecto de iluminar la Ciudad de Buenos Aires con artistas populares y referentes nacionales. Empezamos con Maradona y el ‘Diego Iluminado’ en un club de barrio y ahora llegamos al Castillo de Sandro, ese lugar que él creó y ahora es un centro cultural“. La diputada nacional agregó: “La música y la cultura han sufrido mucho en este último tiempo. Pero ahora que sentimos que empezamos a dejar la pandemia atrás y estamos más cerca de la vida que queremos es importante empezar a reivindicar estos lugares”.
El artista que realizó la obra es Alejandro Marmo, el mismo autor de los murales de acero de Evita instalados en la fachada norte y sur del edificio del ministerio de Desarrollo Social, ubicado en la avenida 9 de Julio y Belgrano, entre otras obras emblemáticas.
En tanto Marmo señaló: “Todo lo popular conlleva algo divino. Sandro es parte de una serie de trabajos que estamos contando en la calle, es la nueva historia de la Argentina. Lo popular a veces se confunde con embrutecer al pueblo, pero creo que la emoción popular trae consigo una divinidad que llega a los corazones de la gente.Sandro es una cultura en sí misma, como lo es Evita, en otra escala“.
Además, el artista llevó sus esculturas desde la Villa 31 hasta el aeropuerto de Roma. Evita, el Padre Mugica, Maradona, Eva Perón, Charly García, René Favaloro, Sandro: todas sus obras son una reivindicación de lo popular. En este sentido, Marmo aseguró: “Yo busco trabajar con esa identidad que tiene que ver con el corazón, no con los próceres o el bronce. La historia del hierro, que no tiene que ver con el busto sino con la emoción. Es la emoción popular la que impulsa las transformaciones sociales”.
Como no podía ser de otra manera, en la presentación participaron “las nenas”, un grupo de 20 mujeres con banderas y barbijos con la cara de Sandro. Cuando la escultura quedó iluminada, los aplausos, la emoción y las canciones del gitano acompañaron el abrazo que las fans le brindaron con cariño a Olga; “La acompañamos también para que ella no esté sola”, explicó una de ellas mientras de fondo sonaba “Tengo”.