Las obras en el barrio Rodrigo Bueno concluyeron la semana pasada. Se trata de una conexión provisoria a la red de agua de los nuevos edificios que posee caños de dimensiones adecuadas y contribuye, de este modo, a mejorar la presión de este sector del barrio histórico.
Las primeras mediciones realizadas en la manzana 4 apenas concluida la obra arrojaron una presión satisfactoria que rondó entre los 8 y 10 metros.
Al respecto, Luis Espinosa, miembro de la Junta Orgánica de Rodrigo Bueno, señaló que “es grato reconocer y agradecer a la Defensoría del Pueblo y también a los funcionarios del Instituto de la Vivienda (IVC). Con el calor agobiante, los vecinos van a estar dotados agua”. Espinosa recordó que en verano “el servicio no daba a basto y eso también era de extrema urgencia. La verdad es que es satisfactorio que al menos en esa parte del barrio van a tener servicio”.
Cabe señalar que esta obra fue impulsada desde la Mesa de Servicios Públicos convocada por la Defensoría del Pueblo y contó con la participación de Aysa, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad, el Ministerio Público Fiscal de la ciudad, la Asesoría Tutelar General, la Junta Orgánica y vecinos del barrio.
