Dada la cuestionada gestión de Metrovías los legisladores del GEN y el Bloque Peronista consideran oportuna esta nueva propuesta a cargo de Autopistas Urbanas S.A.
Ante el nuevo pedido de prórroga por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) para que la concesión del Subte se extienda por un año a la empresa del Grupo Roggio, avanza el proyecto en la Legislatura porteña para que la concesión pase a manos de AUSA (Autopistas Urbanas S.A.) con control de SBASE (Subterráneos de Buenos Aires S.E.).
Al respecto, el diputado Sergio Abrevaya expresó: “Las grandes ciudades del mundo gerencian sus subtes con empresas del Estado, son eficientes y le ahorran muchísimo dinero. AUSA es una buena réplica de esas empresas ya que tiene un cuerpo técnico estable y gerencia como una empresa privada, aunque cumple con los mandatos que le da el Estado. Creemos que la gestión sostenida de AUSA garantiza su reemplazo a la cuestionada Metrovías”.
“AUSA es una empresa propiedad del Estado que ha demostrado tener la capacidad suficiente para operar sobre el tránsito y el mantenimiento de las autopistas de manera totalmente eficiente. Esto pone en crisis la idea generalizada de que aquello administrado por el sector público siempre funciona mal y que entonces debe quedar en manos del sector privado”, consideró Muiños, y agregó: “En los últimos años AUSA ha ampliado sus funciones sin disminuir su eficacia y creemos que está en condiciones de asumir la gestión del Subte, por lo cual no sería necesario prorrogar la licitación a Metrovías”.
AUSA es un modelo jurídico de gestión eficiente, con carácter privado y de propiedad del Estado, cuyos propietarios son el GCBA y SBASE. Se ha construido en el tiempo una cultura organizacional-técnica que le permitió gestionar en materia vial y cumplir los pedidos del Poder Ejecutivo, en cuestiones de movilidad y accesibilidad. Esto sitúa a AUSA en condiciones inmejorables de gestionar el Servicio de Subtes, respaldando a SBASE.
Por su parte, SBASE gestionó el subte hasta 1993 y obligado por el gobierno nacional, cuando la Ciudad no tenía autonomía, debió ceder la operatoria a Metrovías en concesión. Pero continuó siendo la titular de la estrategia de ampliaciones e inversiones en infraestructura y red de Subte, y orientó su cuerpo técnico hacia esas funciones, además de adquirir el monitoreo y control de la concesionaria.
Desde el traspaso a la Ciudad y la firma contractual con Metrovías en 2013, se solicitaron tres prórrogas: la primera extendió la licitación hasta diciembre de 2015, la segunda hasta fines de 2017 y otra hasta diciembre de 2018 mientras realizaba el proceso por una licitación internacional. Para seguir con la costumbre, este año Rodríguez Larreta solicitó una nueva extensión, se cree que por imposibilidad de evaluación en tiempo y forma de la documentación presentada por la empresas preseleccionadas, posibles impugnaciones entre los oferentes, y las implicancias de las causas judiciales que la ligan a empresarios comprometidos con la empresa operadora actual.