El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, presentó el “Paseo del Bajo”, un proyecto para conectar las autopistas Buenos Aires-La Plata e Illia y crear nuevos espacios verdes en la zona del bajo porteño.
“Esta es una de las obras viales más importantes que se van a encarar en la Ciudad en muchos años, en términos de horas que se ganan y recuperan para la gente que circula, y seguramente una de las más importantes del país”, sostuvo Rodríguez Larreta durante el acto de presentación del proyecto en la Usina del Arte.
“Hoy, pasar del norte a sur por esta zona es imposible”, dijo y señaló que por ese motivo la gestión pone “tanto esfuerzo en tener una Ciudad integrada, sin diferencias, y con una conexión mucho más ágil, ganando y recuperando tiempo”.
Acompañado por el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, el mandatario explicó que el “Paseo del Bajo” abarca “poco más de 6 kilómetros” y “une la Autopista Buenos Aires-La Plata con la Illia”.
“Para el transporte de carga y colectivos”, señaló Rodríguez Larreta, es una obra “bajo tierra, con parte tapada y parte en trinchera, con una salida al puerto para los camiones y otra a Retiro para los colectivos, y otros carrilles a los costados para los autos particulares”, amplió.
El “Paseo del Bajo” se extenderá desde la Autopista Buenos Aires-La Plata sobre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Huergo-Madero, y luego por las avenidas Ramos Mejía, Antártida Argentina y Castillo hasta su empalme en el norte con la Autopista Illia.
De esa manera, los camiones y micros podrán bajar desde Autopista Buenos Aires-La Plata, cruzar la zona del centro a través de la trinchera sin semáforos que los detengan e ingresar directamente en el Puerto y la Terminal de Ómnibus de Retiro, respectivamente.
Al costado de la trinchera para vehículos pesados, sobre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Madero-Huergo, se ubicarán los carriles para tránsito liviano. Habrá cuatro carriles con sentido norte y cuatro al sur (dos con velocidad máxima de 60 y dos de 40 kilómetros por hora), separados por un boulevard de uso exclusivo para autos y colectivos de corta distancia. De este modo se evitará que circulen al lado de camiones y micros.
Con esta nueva organización vial se mejorará sustancialmente la circulación de más de 25 mil vehículos, entre ellos casi 10.000 camiones, se acortarán tiempos de viaje y aumentará la seguridad vehicular y de peatones. Además, se reducirá la contaminación visual, ya que los camiones irán en trinchera; la contaminación sonora y la contaminación por emisiones de gases, debido a que los vehículos no deberán detenerse en los semáforos.
El “Paseo del Bajo” contempla además la creación de nuevos espacios verdes que aportarán en metros cuadrados lo equivalente a casi dos “parque Lezama” y que estarán ubicados a los costados de los carriles para vehículos livianos y sobre la trinchera para camiones, por un total de más de 60 mil metros cuadrados.
Rodríguez Larreta destacó que “en dos años y medio” la Ciudad podrá contar con el “Paseo del Bajo” en lugar de “la galleta de camiones y polución y tiempo perdido que hoy vemos”. “Vamos a seguir trabajando para que todos los porteños y quienes nos visitan disfruten más y más la ciudad”.
El proyecto será llevado a cabo por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, a través de la empresa estatal AUSA junto a la Corporación Puerto Madero. Tendrá un costo cercano a los 650 millones de dólares, que serán financiados por un préstamo internacional del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, de 400 millones de dólares, y con fondos propios de la Ciudad y la Corporación Antiguo Puerto Madero por un monto de 250 millones de dólares más impuestos nacionales.
La licitación del proyecto se efectuará en julio de este año, mientras el proceso de adjudicación y firma de contrato se realizará en noviembre. El comienzo de la obra está fijado para diciembre de 2016 y se prevé su finalización durante el primer semestre de 2019.