El bastón de mando que Mauricio Macri le entregó a su sucesor en la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, fue realizado por el escultor Alejandro Marmo, un artista plástico muy cercano al Papa Francisco.
El bastón fue armado con 25 piezas “de descarte”, maderas, alambres y con hierros presuntamente inutilizables, pero que juntas terminaron dándole forma al nuevo símbolo de mando de la Jefatura de Gobierno porteña.
Como el propio autor cuenta, la obra se enmarca dentro de “la cultura del abrazo” que él mismo promueve, bajo la que consigna de que “todo tiene valor, simplemente hay que saber mirar para adentro, encontrarlo y exteriorizarlo”.
Hace unos meses Marmo trabajó junto a 20 chicos en recuperación de adicciones en la escultura de la Virgen de Luján que hoy se encuentra entronada en Caminito, La Boca.
La “cultura del abrazo” fue lo que motivó a Rodríguez Larreta para pedirle a Marmo que, con esa misma filosofía, hiciera el bastón de mando.
“Esta idea de incluir, de generar esperanza y encontrar el valor interno de cada uno es la que queremos transmitir desde la Ciudad. La obra de Marmo es una gran síntesis de ello”, expresó el Jefe de Gobierno electo.