Vecinos, trabajadores y militantes de organizaciones sociales, culturales y políticas del barrio de La Boca manifiestan su rechazo a la intención del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de venderle al Club Boca Juniors las tierras de Casa Amarilla y reclaman que “esos terrenos sean destinados a la construcción de viviendas sociales, para paliar el déficit habitacional de los vecinos de La Boca, tal como estaba previsto”.
“El barrio de La Boca atraviesa una profunda crisis habitacional y un evidente proceso de expulsión de sus históricos habitantes, producto de la política oficial del PRO que bajo la mentira del “desarrollo del sur” da vía libre al avance del mercado inmobiliario al que, incluso, promueve a través de beneficios impositivos y financieros otorgados por el “Distrito de las Artes””, sostienen.
De esta manera, los desalojos exprés se multiplican en el barrio, sumado a incendios en conventillos.
2Esa búsqueda de parte de la gestión PRO de convertir a La Boca en la continuación de Puerto Madero, coincide con el proyecto del club que preside Daniel Angelici que, aunque también habla de “Desarrollo y Mejoramiento Urbano”, su objetivo es lisa y llanamente adquirir a precios irrisorios miles de metros cuadrados para instalar espacios en los cuales los vecinos jamás son incluidos, como quedó demostrado cuando se le otorgaron tierras linderas a estas y cada vez que el club cierra sus puertas y sus actividades dándole la espalda al barrio”, manifiestan.
Asimismo indican que “ el proyecto presentado ante la Corporación del Sur habla de la “necesidad de cubrir de usos” los terrenos de Casa Amarilla conocidos como “los campitos” por considerarlos “un espacio muerto dentro del tejido urbano, desolados, carentes de uso y atrayentes de hechos delictivos”, lo que demuestra no sólo un total desconocimiento de las actividades deportivas y recreativas que desarrollan cotidianamente los vecinos en dichos espacios, sino también la estigmatización de los dirigentes del Club Boca hacia los propios habitantes del barrio”.
Por otra parte, marcan que “el plan de pago que Boca Juniors le propuso a la Corporación, y que este organismo aprobó en tiempo récord para darle intervención al Ministerio de Desarrollo Económico porteño, tiene mayores beneficios que los créditos hipotecarios que el propio Banco Ciudad ofrece a los porteños. Una tasa de 18% fija anual (la del banco es fija por sólo un año), 3 años de gracia, cuotas semestrales y un adelanto de sólo el 5% del monto total de la compra, se contraponen con lo que, por ejemplo, una persona debe desembolsar para adquirir una vivienda en los edificios que están junto a los terrenos y que fueron construidos por el mismo Estado porteño: el adelanto para ingresar es del 7,5%”.
“Además, no hay que olvidar que el verdadero interés que tiene la dirigencia del Club Boca Juniors sobre estas tierras es el de construir un nuevo estadio-shopping, proyecto que viene desde hace años, que atenta contra el desarrollo de un ambiente sustentable y aumenta el estado de emergencia habitacional del barrio. Vecinos de La Boca y los propios simpatizantes del club ya se manifestaron en contra de la iniciativa cuando el legislador PRO y vicepresidente de Boca, Oscar Moscariello, lo intentó imponer en la Legislatura”, denuncian.
En este marco le exigen al Estado de la Ciudad que” utilice los terrenos de Casa Amarilla para construir viviendas y espacios públicos de deporte y recreación –prácticamente nulos en el barrio- destinados a los vecinos de La Boca”.