La mayoría de dos tercios, que necesitaba el macrismo para ceder 18 inmuebles de la Ciudad al Arzobispado de Buenos Aires, la logró el pasado jueves en la sesión.
El Arzobispado ya venía ocupando esos terrenos a partir de permisos de uso precario y ocupaciones de hecho.
Los legisladores del Frente para la Victoria, de ECO y Gustavo Vera de La Alameda permitieron superar con creces los 40 votos necesarios para aprobar la primera lectura de esta ley, que ahora tendrá que ir a una Audiencia Pública y después volver al recinto para su aprobación definitiva antes de fin de año.
En tanto, Marcelo Ramal del Frente de Izquierda, junto a Alejandro Bodart, María Rachid y Gabriela Cerruti fueron los únicos votos negativos que se escucharon en el recinto.
La ley declaró a los inmuebles como “innecesarios para la gestión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” y cedió terrenos tanto propiedad de la Ciudad como del Instituto de Vivienda de la Ciudad al Arzobispado de Buenos Aires. Paradójicamente, es el propio IVC quien tiene a cargo resolver el problema del déficit habitacional en la Ciudad y que viene subjecutando su presupuesto, cedió sus tierras al culto privado.
Al respecto, el legislador electo del Frente de Izquierda, Patricio del Corro, se refirió a la votación a la que calificó de “una vergüenza” y agregó que “no puede ser que en pleno siglo XXI tengamos que seguir subsidiando a la Iglesia Católica. Ya no sólo pagamos los sueldos de los obispos que cobran como jueces, sino que le cedemos inmuebles públicos, cuando en la Ciudad hay 500 mil personas viviendo en emergencia habitacional y faltan refugios para mujeres víctimas de violencia, entre otras urgencias sociales”.
En la misma sesión, la Legislatura aprobó varios convenios con la Universidad de Buenos Aires que ceden también terrenos de la Ciudad, como la sede de Hipólito Yrigoyen de la Facultad de Psicología y la sede del CBC de Drago en la Calle Holmberg al 2600.