En operativo conjunto con el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, Acumar relocalizó a las primeras 125 familias de la Villa 26, de Barracas, hacia un edificio con todos los servicios básicos funcionando.
El operativo se enmarca en el Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo, que contempla de manera prioritaria la relocalización de las familias que viven en las márgenes del Riachuelo, y que se encuentran en riesgo ambiental y de salud.
Las 125 familias que vivían en la Villa 26 se mudaron la semana pasada hacia el complejo habitacional de Avenida Luzuriaga al 800, en Barracas. La Coordinación de Promoción Comunitaria, dependiente de la Dirección de Abordaje Territorial de ACUMAR, trabajó en las relocalizaciones.
Desde ahora, las familias vivirán en un edificio ubicado en Luzuriaga al 800, pleno barrio de Barracas.
Autoridades de Acumar, del Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) y del Juzgado Federal N° 2 de Morón destacaron el operativo conjunto y la mudanza de un lugar que significaba un riesgo ambiental para la población.
El presidente ejecutivo de Acumar, Jorge Calzoni, hizo hincapié en el trabajo conjunto entre las jurisdicciones y el acuerdo que se alcanzó con los vecinos para realizar la mudanza.
“Esta mudanza se logró gracias al trabajo y el acuerdo con la Ciudad, los vecinos y delegados de la villa. Pudimos entre todos articular soluciones habitacionales para las familias que vivían sobre el camino de sirga en riesgo ambiental. Este es un gran paso y seguimos trabajando para que se relocalicen más familias. Una de las prioridades era que los vecinos pudieran relocalizarse dentro del mismo barrio y pudimos hacerlo, gracias al diálogo y el trabajo en conjunto”, aseguró Antolín Magallanes, director de Relaciones Institucionales de Acumar.
Mientras Emilio Basavilbaso, presidente del IVC, sostuvo: “La relocalización de la Villa 26 es el resultado de un año de trabajo y acompañamiento con cada una de las familias. Sabemos que se trata de un cambio de vida y de una nueva etapa para ellos, por eso nuestra función trasciende una mudanza, ya que significa un antes y un después en sus vidas. A partir de hoy, 125 familias comienzan una nueva historia de la que con orgullo podemos decir que somos parte”.
Desde el Juzgado de Morón resaltaron que el proceso se desarrolló sin conflictos: “Estuvimos la semana pasada acompañando a los vecinos, llevando contención y tranquilidad. Estamos contentos porque fue una mejor experiencia que las anteriores, todos pudimos aprender de los errores. Esto significa una gran mejora en la vida de la gente, que se logró con el trabajo articulado entre jurisdicciones”.
La presidenta de la Junta Vecinal de la Villa 26, Serafina Falagán, se mostró conforme con la mudanza.
“Después de tanta lucha logramos que se realice la relocalización. La gente está contenta porque el lugar es lindo y está cerca, en el barrio de Barracas. Ayudó la presión del juez y la obligación de liberar las viviendas del Camino de Sirga. Los vecinos se van a organizar para cuidarlo”, aseguró.