La legisladora porteña y presidente de la Comisión Especial de Salud Mental, Virginia González Gass (Partido Socialista Auténtico en FA-Unen), manifestó su rechazo y preocupación por el fallo del juez en primera instancia, Jorge Adolfo López, quien sobreseyó (por segunda vez) al Jefe de Gobierno Mauricio Macri y otras autoridades de la Ciudad de Buenos Aires la causa de la represión policial desatada en el Hospital Borda del 26 de abril de 2013.
El fallo dejó como único procesado al jefe de la Metropolitana, Horacio Alberto Giménez, acusado de “coautor de los delitos de abuso de autoridad en concurso ideal con lesiones leves“.
“La noticia se conoció el pasado viernes y ha sido solapada por la agenda de los medios. Hoy tenemos en la Ciudad una élite de gobierno que tiene una vocación de poder desmedida e insiste en la mano dura para aplicar sus políticas”, comentó la diputada González Gass.
Para ella, “la represión en el Borda no fue un hecho aislado, sino parte de una matriz autoritaria que comenzó en la Metropolitana con la designación del espía Jorge “Fino” Palacios, y hoy tiene su continuidad en un hombre como Giménez que inició su carrera con el Operativo Independencia”.
“Con este sobreseimiento, tanto Mauricio Macri como la vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal, el Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, los ministros Guillermo Montenegro (Justicia y Seguridad), Daniel Chain (Desarrollo Urbano), Graciela Reybaud (Salud) y el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace, podrán continuar su carrera política marcada por la mano dura”, agregó la diputada socialista.
En diciembre de 2013 el Juez López había emitido una sentencia similar para exculpar al Jefe de Gobierno y sus funcionarios de confianza, pero en abril la Sala IV de la Cámara del Crimen lo dejó sin efecto, al considerar que las pruebas que utilizaba para dicha decisión eran escuetas y, por lo tanto, debía seguir investigando.
Vale recordar que durante la jornada de aquel 26 de abril, pacientes, médicos, periodistas y legisladores fueron víctimas de golpes y balas de goma propiciados por la Policía Metropolitana, y, en varios casos, privados de su libertad por manifestarse en forma pacífica, en contra de la construcción del Centro Cívico en los terrenos del Hospital Borda donde funcionaba el Taller Protegido N°19.
“La salud en la Ciudad de Buenos Aires está supeditada a un grupo de políticos indolentes que prefiere privilegiar negocios inmobiliarios, trasladar la actividad administrativa porteña a Barracas y ocultar debajo de la alfombra a ciudadanos en situación de vulnerabilidad como todos los pacientes del Borda. Los arquitectos llaman el proceso de expansión a los barrios como gentrificación, pero la expansión de obras civiles del macrismo se puede clasificar simplemente como represión y discriminación”, sentenció González Gass.