La Marcha de la Mujeres Originarias por el Buen Vivir, comienza a transitar el sábado desde la Ciudad de Buenos Aires a pesar de que “el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, nos quiere cobrar para ejercer el derecho a la palabra y para cuidar el monumento del genocida Julio Roca”, denunció la dirigente mapuche Moira Millán.
“Esta es una marcha de propuestas, no de protesta”, resaltó la referente de la comunidad Pillan Mahuiza (Montaña Sagrada en español).
El próximo sábado, a partir de las 18, en una concentración frente al monumento de Julio Argentino Roca emplazado en la Diagonal Sur porteña, mujeres de los 36 pueblos originarios emplazados en territorio argentino contarán su propuesta para su buen vivir “y de la sociedad toda”, aclaró la activista.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri “nos quiere cobrar 2.500 pesos por uso del espacio público, más un plus para cuidar el monumento del genocida Roca. Nosotras estamos generando esta movilización haciendo dedo en las rutas, pagando de nuestro bolsillos y con ayuda de la gente, hasta el celular”, contó.
La iniciativa “no cuenta con apoyo de ningún gobierno y ONG, sólo con donativos de la sociedad, los que recibimos en la cuenta del Banco Nación a través del CBU 0110253830025312295129”.
Las mujeres decidieron “hacer igual el acto. Yo digo: señor Macri, tengo derecho a la palabra, somos pobladores ancestrales, no podemos pagar un dinero para que él cuide el monumento de uno de los peores genocidas de la historia. Es inconcebible”.
El proceso que iniciaron las originarias en agosto del último año se asienta en tres ejes “basados en los derechos de mujeres, que considera nuestra constitución cultural y territorial; otro sobre derechos colectivos de nuestros pueblos que no han sido reconocidos y uno sobre el derecho a la interculturalidad de los criollos”, explicó la activista.
El aspecto de la interculturalidad tiene que ver, por ejemplo, con la salud “ya que si un criollo quiere acceder a la medicina del pueblo mapuche, no puede, no hay política pública, por eso queremos que el Estado garantice el acceso a la medicina alternativa originaria, que la contemplen las obras sociales y se utilice en hospitales públicos”.
Y también el derecho a parir porque “nosotras podemos compartir nuestros usos y costumbres hacia adentro, pero hacia afuera pueden sancionarnos por práctica ilegal de la medicina”.
También el aspecto educativo está contemplado en la iniciativa “porque queremos que exista la posibilidad de que desde los jardines hasta la universidad se incorpore la perspectiva de los pueblos originarios”.
El anteproyecto contempla también la situación de las personas privadas de su libertad a quienes “no se les permite que realicen ceremonias originarias. No pueden celebrar su espiritualidad con rituales tradicionales en las cárceles”.
La incidencia sindical no está exenta “porque ningún sindicato peleó jamás para que nuestros días sagrados sean feriados, como lo son las festividades cristianas, judías o musulmanas”, añadió Millán.
El femicidio y la trata de mujeres con fines de explotación sexual son parte de la propuesta ya que “el genocidio sobre la vida de las mujeres es muy fuerte, hay una carga en los femicidios de las nuestras, que es el racismo, y está invisibilizado”.
Hacer historia en base “a la memoria en el cuerpo de las mujeres nos ayuda a entender que la trata comenzó con la colonización. Hermanas usadas como esclavas, sirvientas, abusadas y embarazadas por los patrones desde siempre, y ahora además, secuestradas para explotarlas laboral o sexualmente”.
Millán lamentó que el Encuentro Nacional de Mujeres “se realice el fin de semana que coincide con el 12 de octubre -feriado por ser Día del Respeto a la Diversidad Cultural- ya que necesitamos recuperar esa fecha para los pueblos originarios y que el feminismo, el movimiento de mujeres, nos acompañe”.
Luego del acto del sábado, la Marcha seguirá recorriendo el país para reunirse en enero próximo en un encuentro “donde seremos cientos para consensuar la redacción del proyecto de ley y lograr que sea en un lenguaje técnico que nos permita presentarlo, utilizando la consulta popular, el 21 de abril del año que viene en el Congreso”, resumió la mujer.
“Es la primera ley elaborada por nosotras, para nosotras y para toda la sociedad. Por eso necesitamos del acompañamiento de todos, por eso haremos igual el acto el sábado. Que Macri haga lo que tenga que hacer. Nosotras, haremos lo nuestro”, resaltó la dirigente mapuche.