Con la posibilidad de Michetti fuera de la discusión porteña, Martín Lousteau se transforma en un problema para la estrategia PRO de retener la Capital Federal y que esa elección sirva de trampolín para los comicios nacionales, porque el ex ministro de economía nacional supera con un 13, 23 por ciento al jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta (11,74 por ciento), que viene anunciando ser el sucesor natural de Macri.
De esta manera, el PRO y UNEN se reparten los primeros cinco lugares de la encuesta (Diego Santilli, con 7,48 por ciento; Alfonso Prat Gay, 5,52 por ciento), pero –se añade- ”como en cada elección primaria, surge la pregunta acerca de si puede sumarse la intención de voto individual que tiene cada uno de sus candidatos”.
De ser así, el PRO tendría 44,08% y UNEN, 22,2 por ciento, incluyendo el 3,45% cosechado por el socialista Roy Cortina y el 2,42% de la aliada macrista Patricia Bullrich.
“No se pueden sumar los porcentajes directamente, pero tampoco es que no se sume nada. Se suma una gran parte, pero nunca es la totalidad de lo que el partido registró en las PASO”, explicó Aragón.
Más allá de los números, en el macrismo se muestran confiados en que sea la gestión, y no los candidatos, el principal factor que incline la balanza en las elecciones porteñas, y se apoyan en los niveles de aprobación con los que cuentan políticas como la construcción del Metrobus y la creación de la Policía Metropolitana, aunque, algunos asesores macristas temen “quedarse sin el pan y sin la torta: correr a la mejor candidata para la Ciudad, con la posibilidad de que no se gane la presidencial y, a su vez, no presentar una fórmula fuerte en Capital Federal”.