Cometer una infracción en la Ciudad de Buenos Aires cuesta más caro. A partir de febrero entró en vigor la modificación del Código de Faltas que revaluó la unidad fija sobre la que se calculan las multas.
Según la ley 4.811, esa unidad, que cotizaba 1,66 pesos, pasó a valer el equivalente a medio litro de la nafta de mayor octanaje vendida en la estación YPF de la sede central del Automóvil Club Argentino, y se actualizará cada seis meses.
Al momento de la sanción de la ley por la Legislatura porteña, el valor de la unidad fija se calculaba en algo más de 4,80 pesos, pero los aumentos de combustibles llevaron el litro de nafta premium vendida por YPF a 10,79, con lo cual la unidad fija quedará establecida en 5,39 a valores de la primera semana de marzo.
El aumento resultante supera el 320 por ciento e impacta directamente en todas las sanciones económicas que impone tanto el gobierno porteño como la Justicia de Faltas.
Las infracciones posibles para los consorcistas son múltiples e incluyen la falta de mantenimiento edilicio o de la acera, incumplimiento del horario para sacar residuos o su incorrecta separación, infracciones de seguridad, desmoronamiento por falta de mantenimiento de fachadas, entre otras.
Los montos de las multas varían. Por ejemplo, en el caso de sacar residuos fuera de los horarios permitidos, en recipientes no permitidos o que no cumplan con la separación que marca la ley, el consorcio será sancionado con una multa que va desde las 700 hasta las 5.500 unidades fijas, que hoy equivalen a 3.773 y 29.645 pesos, respectivamente.