El lunes, La vicejefa, María Eugenia Vidal, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta y la Ministra de Salud, Graciela Reybaud, concurrieron para cortar la cinta en las obras de remodelación del centro perinatológico de alta complejidad, que asiste a un promedio de seis mil recién nacidos por año y recibe cien mil consultas en los servicios ambulatorios de Obstetricia, Ginecología y Pediatría.
Con algunos meses de demora, el gobierno porteño encara obras neurálgicas en la maternidad más importante de la Ciudad, la Sardá, ubicada en Parque Patricios.
En el Boletín Oficial, se publicó un llamado a licitación por más de 36 millones de pesos para “Remodelación Integral 2º piso Centro Obstétrico, Terapia Intensiva e Intermedia, Internación Obstétrica e Incorporación Unidades TPR (trabajo de parto)”.
“Es una obra de suma importancia, pero que estaba planificada hace 2 años, incluso estaba prevista en el Presupuesto 2013”, dice Jorge Pachamé, médico de la Maternidad Sardá y referente de la oposición en la Asociación de Médicos Municipales (AMM).
El Ministerio de Salud encarará entonces una renovación altamente demandada por los trabajadores y pacientes del hospital.
La Maternidad Sardá fue inaugurada en 1935 y sus salas de internación tienen entre 60 y 70 años. “Es un modelo obsoleto en el que entre 15 y 20 madres están todas juntas”, señala Pachamé. Ahora el gobierno proyecta salas individuales y dobles, acordes a un criterio de internación más moderno. La intención del gobierno es culminar con las obras para abril del 2015”.
Sin embargo, Pachamé es escéptico sobre los plazos. “Esto va a llevar mucho tiempo porque es una obra en interiores de un hospital, donde hay que tener mucho cuidado con el aislamiento de las zonas de alta complejidad, el polvillo y el ruido”.
En principio, de las siete camas destinadas para pacientes en terapia intensiva, sólo quedará disponible una. Y la Sardá deberá derivar la atención a otros centros sanitarios.