El Bachillerato Popular de Jóvenes y Adultos comenzará a funcionar este año y se trata de una experiencia organizada por la Junta Vecinal de Los Piletones, en donde se realizan talleres de computación, cursos de cocina, y también funciona un comedor.
Durante una reunión, en donde asistieron unos 30 vecinos, se explicaron los requisitos para ingresar al nuevo plan social lanzado por la presidenta Cristina Fernández, así como la dinámica del ciclo lectivo que comenzará en marzo.
El programa, destinado a jóvenes de entre 18 y 24 años que prevé un incentivo económico de 600 pesos mensuales, está pensado “en pos de fortalecer el acercamiento a la escuela”, sostuvo Laura, docente de bachillerato que forma parte de la organización de esta nueva experiencia.
En efecto, José, uno de los jóvenes que se inscribió al bachillerato, se iluminó con una sonrisa al ser consultado por los beneficios que significa para él este nuevo plan.
“Está muy bueno, son 600 pesos para que vos sigas estudiando, una oportunidad grande”, sostuvo el joven de 18 años, quien trabaja de cartonero de 18 a 1.
“Antes estudiaba pero no tenía plata para seguir, y ahora me voy a poder comprar las carpetas, las lapiceras, todo; me anoté en el bachillerato y lo voy a terminar para seguir adelante y tener un trabajo digno”, dijo.
Con 18 años, Samir eligió comenzar el secundario en el bachillerato después de tener una “vida mala”, porque “ahora quiero cambiar, voy a ser papá y sé que para cualquier trabajo te piden estudios terminados”.
“El Progresar es una re-ayuda, me voy a comprar lo necesario para estudiar, quiero saber bien cómo hacer para inscribirme, pero igual ahora estoy contento”, dijo.
Al Centro Comunitario “Jorge Abelardo Ramos”, en donde se realizó la reunión y se está acondicionando el lugar para que funcione el bachillerato, también asistió Fabio, de 22 años, quien ya terminó la secundaria y realizó varias materias del primer año de la carrera de Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires,
“La carrera es cara, hice el Ciclo Básico Común pero tuve que dejar porque me salían mucha plata las fotocopias, los libros y los materiales para algunas materias”, sostuvo.
Pero “este año me propuse retomar sí o sí y ahora que existe el Progresar, para mi va a ser una ayuda significativa, porque voy a poder comprar todo lo que necesito”, sostuvo.
Samir contó que “la edificación me gusta, mi papá es albañil y por eso siempre estuve en tema, quiero terminar la carrera”.
Para Mónica Rueja, presidenta de la Junta Vecinal, Progresar muestra que “hay un Estado presente, que se pone a la par de quienes lo necesitan y se está poniendo al día con esta deuda histórica y política que es el estudio de los jóvenes”.
“Nosotros sentimos que hay un Estado cada vez más cercano a los sectores que realmente tienen necesidades”, sostuvo, y “cuando salió este programa dije `¿vieron? la Presidenta está acá`”.
En relación al bachillerato dijo que “es como dijo Cristina: ella hace lo que debe hacer como autoridad máxima del Estado y nosotros, la sociedad, las organizaciones sociales, trabajamos en el territorio fortaleciendo a nuestros chicos y jóvenes para que puedan estudiar, porque sabemos que sin educación no hay futuro”.