Trabajadores del Borda contra el cierre de cinco servicios

Trabajadores del Borda se manifestaron contra “la amenaza de cierre” de los servicios de cirugía, neurología, laboratorio, orientación vocacional y kinesiología del neuropsiquiátrico, ya que no se cubrieron las 51 vacantes existentes en esos sectores, por lo que la institución quedó en una situación “crítica” de cara al cumplimiento de la ley de Salud Mental.

“Hay una amenaza de cierre de cinco servicios del hospital debido a la falta de reposición de vacantes por jubilación, cese, renuncia o muerte, fundamentalmente de algunos profesionales; pero también tenemos problemas en enfermería y otros sectores”, aseguró el presidente de la Asociación de Profesionales del Borda, Gabriel Cavia.

El dirigente explicó que mientras el área de Cirugía “quedó devastada por la jubilación de su jefe”, en Laboratorio “prácticamente no queda ningún bioquímico en la estructura” y de las nueve personas que prestaban servicios en Orientación Vocacional, sólo quedó una.

Por otro lado, Kinesiología “tampoco puede funcionar porque ahí quedó una sola persona, cuando hay cuatro que ganaron un concurso pero no los designan”, y en Neurología “no quedó nadie porque había una sola persona y la pasaron a otra área”.

“Actualmente no tenemos los equipos interdisciplinarios necesarios para cumplimentar con la ley (de Salud Mental), así como con los requerimientos continuos de la Justicia y la Secretaría de Derechos Humanos”, afirmó.

Los manifestantes atribuyen esta situación a que “el Ministerio de Modernización ha cooptado al Ministerio de Salud”, dejándolo “sin decisión política para poder resolver las problemáticas” propias de este neuropsiquiátrico, porque “aplica análisis de dotación óptima” que justifican el achique y “traban todo lo que tiene que ver con la asignación de recursos económicos”.

Por su parte, la delegada de UPCN en el área administrativa y técnica del hospital, Celia Varela, aseguró que el Borda “está pasando por un momento crítico” por la falta de personal.

“No tenemos ascensoristas, secretarias de departamentos ni de servicio de agudos, faltan técnicos y en un año y medio sólo entraron dos compañeros en la parte administrativa”, sostuvo.

Por eso, Varela llamó a “defender al hospital público y gratuito”, porque “todo aquel que no tiene obra social tiene derecho a una salud de calidad” en el ámbito de lo público y para eso es necesario “un buen equipo de profesionales”.

En tanto, el delegado de ATE Juan Carlos Ibarra explicó que la falta de personal se traduce, en el caso de los consultorios externos, en demoras de hasta tres meses en el otorgamiento de turnos.

“A veces la guardia tiene que atender pacientes que en el momento no puede atender los consultorios externos”, relató.

Ibarra llamó la atención, además, sobre la incidencia negativa que esto tiene en los procesos terapéuticos de los pacientes internos y externos del hospital.

“Los pacientes no están teniendo la atención que ellos se merecen. Ellos perciben la falta de personal, que los servicios se van vaciando y esto incide en la moral de estas personas que ya han sufrido una conmoción muy grande con ese episodio lamentable de la represión de la Borda”, sostuvo Ibarra.

Para el dirigente gremial, el gobierno de la Ciudad está aplicando “la estrategia del secamiento” ante la imposibilidad de cerrarlo, que implica “esperar que se vengan abajo por falta de recursos humanos, medicación adecuada y el bombardeo constante aprovechándose de la idea de que la locura espanta un poco a la gente”.

En el Ministerio de Salud porteño, los delegados fueron recibidos por el subsecretario de Planificación Sanitaria, Néstor Pérez Baliño, quien aportó algún nivel de solución al problema.

“Él se comprometió a estudiar qué pasaba con esas vacantes y a solucionarlo con suplentes de guardia, con lo que nosotros no estamos de acuerdo pero aceptaríamos mientras tanto”, dijo Cavia.