Santoro juntó una multitud en Parque Saavedra

El precandidato a diputado nacional del Frente de Todos por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, participó este fin de semana de un multitudinario encuentro con vecinos del Parque Saavedra junto al senador Mariano Recalde y el filósofo Darío Sztajnszrajber.

“No hacemos política para acceder a un cargo, hacemos política para transformar estructuralmente la sociedad”, expresó rente a una mayoría de público joven y añadió que su “objetivo es garantizar la felicidad del pueblo argentino, de nuestros hijos, de nuestros nietos y de los que están por venir”.

También habló de la pasión y dijo que “Sin pasión no se pueden desarmar las mentiras del neoliberalismo ni interpelar a las mayorías.Es el amor lo que tiene que constituir el corazón de nuestro proyecto político. Tenemos que recuperar la ternura como una forma de interpelar al otro, entendiendo que todos padecemos las vicisitudes de este mundo tan crudo. Recuperemos la ternura de la empatía, del altruismo”.

“La pasión no se puede sentir individualmente. La pasión se expresa de manera colectiva. Recuperemos la dimensión pasional de la política. Parémonos y salgamos adelante con nuestras convicciones”, cerró.

Horas antes, en declaraciones radiales había señalado que “hay algo que está pasando y tiene que ver con un enfoque global, en la dificultad de estos proyectos para interpelar al ciudadano de los grandes conglomerados que nos hace repensar en cómo tenemos que intervenir”, consideró el precandidato a diputado.

Desde ese punto de vista, incluyó al Frente de Todos como parte de una “izquierda democrática” que “está teniendo un problema para construir argumentos que movilicen a los sectores populares en los centros urbanos”. “Creo que hay que ir por el feminismo, el ambientalismo. Tenemos que pensar qué significa la buena vida y otros temas de agenda, como la reinvidicacion del goce, el tiempo libre, el disfrute”, ejemplificó.

Según su hipótesis, en las grandes ciudades hay una sociedad con otras demandas. “No podemos hablar al proletariado industrial que aspira ascender socialmente como consecuencia de su trabajo para acceder a niveles de consumo”, afirmó. “Hoy los sujetos tienen otras características y sensibilidades que requieren ser interpeladas”, pontificó, y se mostró crítico con la estrategia política de “quienes no entienden que (ahora) es tan importante conseguir laburo como sentirse feliz”.