La casa donde vivió el poeta a principios del siglo XX se transformará en biblioteca pública. El titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 15 de la Ciudad, Víctor Trionfetti, resolvió hacer lugar a la acción de amparo iniciada por un grupo de vecinos para proteger el patrimonio histórico y cultural de un inmueble del barrio de Palermo y se suspendan las obras que el Gobierno porteño pretendía realizar en la propiedad ubicada en Honduras 3784, dónde vivió hasta 1912 el poeta Evaristo Carriego.
A partir de la licitación, a mediados del año pasado, se iniciaron obras con la demolición parcial del inmueble.
Frente a esta situación, y tras el dictado de una medida cautelar suspendiendo el avance en las obras, el magistrado porteño resolvió la cuestión de fondo del amparo, centrada en la preservación de la propiedad con su estructura histórica.
En la sentencia, Trionfetti ordenó al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “la reconstrucción del inmueble sito en Honduras 3784 en la forma, modalidades y plazo dispuestos en el considerando Nº 9.2, bajo apercibimiento de multa y astreintes, en su caso”.
Tal como fuese dispuesto décadas atrás al declarar de utilidad pública el inmueble en cuestión, allí se establecerá una biblioteca pública.
“Para cumplir con la ley 960, se determinara la accesibilidad en grado de visitabilidad, disponiéndose en tal caso de medios y recursos que no comprometan ni invadan el bien y permitan el acceso y uso de los servicios de salubridad a personas con necesidades especiales.
A fin de que el GCBA pueda cumplir con la ley 2096 y demás aspectos administrativos, parámetros fijados en la pericia y en esta sentencia, se otorga un plazo quince días para presentar un plan detallado de las distintas etapas que involucre la realización de la obra y manifieste el tiempo de finalización en que concluirá la reconstrucción completa y apertura al público”, expresa el fallo.
“Si el centro histórico de la ciudad de Varsovia, destruido en un 90 por ciento durante la Segunda Guerra Mundial, pudo reconstruirse entre 1945 y 1953, bien puede la Ciudad reconstruir un pequeño inmueble de 144 metros cuadrados”, sostuvo Trionfetti.
El juez también dispuso que se reintegre los objetos retirados y resguardados; los arrojados a la basura se reemplazarán por similares.
La casa fue construida en 1890 y se trasformará en una biblioteca pública, conservando su estilo italiano. Carriego vivió allí desde niño hasta 1912, cuando murió, a los 29 años.