La donación destinada a un joven cura villero

El legislador porteño de Bien Común, el partido de la Alameda, formalizó este mes el aporte de 30 mil pesos de su salario para la tarea social, cultural y deportiva que realiza en Campo Gallo, Santiago del Estero, el único sacerdote que cubre 500 mil hectáreas de una comunidad empobrecida.

Gustavo Vera en la escribanía de Mario G. Rebasa (Matrícula 2259) explicó la razón de la devolución de su salario a personas que practican el bien común y su proyecto de ley para equiparar el salario del legislador a un director de escuela u hospital.

El joven cura villero, y así quedó registrado en una filmación y en el acta notarial, habló que instalaron radios de base para trasmitir todas las necesidades de la comunidad en una zona donde no vive ninguna autoridad de Estado y que la radio sirve para hacer llegar una ambulancia, patrullero o ayuda social. Fue el Papa argentino quien llamó en dos oportunidades desde Roma a la radio en el pueblito de Campo Gallo.

Vera, titular de la Alameda, resaltó la posibilidad de la incautación de maquinaria textil por vía judicial que podría ser entregada a la comunidad de Campo Gallo, y el sacerdote Giangreco le contestó que mejor sería la incautación de una camioneta 4 x 4 por las dificultades de las grandes distancias que recorre de pueblo en pueblo haciendo casamientos, bautismo o confesiones pero que se encuentra con la dificultad de caminos inaccesibles para un vehículo común.

Con esta devolución salarial Gustavo Vera retribuyó al pueblo en 680 mil pesos. Y como aseveró su amigo, el Papa jesuita “donar el sueldo no es mera caridad, es también justicia“.