El Frente de Todos porteño cierra su campaña con un acto en Villa Lugano

El Frente de Todos porteño cerrará la campaña local el martes en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. El lugar elegido será Lugano 1 y 2. La decisión se enmarca en la estrategia de reforzar para el tramo final de la campaña la presencia de los candidatos porteños en las Comunas 4 -La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya- y 8 -Villa Soldati, Villa Riachuelo, Villa Lugano-, las únicas donde el Frente de Todos se impuso en 2019 y, por lo tanto, donde defiende más votos.

Desde el entorno cercano al senador Mariano Recalde, explicaron que la campaña comenzó con un acto en Costa Salguero -para denunciar la venta de tierras públicas- y luego se focalizó principalmente en actos en parques de la zona centro, con un formato de charla abierta que se ajustaba a los protocolos sanitarios y explotaba una de las fortalezas de Leandro Santoro: su capacidad de oratoria.

Según los organizadores, el formato de charla pública genera un “efecto multiplicador” porque quienes asisten después comparten su experiencia en las redes sociales y también conversan con familiares y conocidos. Además, los fragmentos de los discursos de Santoro son “fáciles” de adaptar para la campaña digital.
El equipo encargado de “viralizar” los contenidos del Frente de Todos porteño está compuesto por unas diez personas, y trabaja en estrecha coordinación con sus pares de provincia de Buenos Aires y Nación. Todo es generado dentro de la estructura partidaria, no se trabajó con consultoras ni productoras.

En los próximos días antes del inicio de la veda los candidatos, especialmente Santoro, buscarán mantener una fuerte presencia en los medios de comunicación. La estrategia discursiva, que comenzó en un tono más “arengador”, ahora se volvió más “moderada y reflexiva”.
“Si ellos se corren a la derecha, nosotros ocupamos el centro”, fue la consigna que plantearon desde el comando de campaña hace dos semanas luego de percibir que María Eugenia Vidal endurecía su discurso para “evitar la fuga de votos por derecha” hacia candidatos como Ricardo López Murphy o Javier Milei.

Uno de los encargados de la comunicación del Frente de Todos señaló que “lo más importante es que venimos con una campaña moderada y ordenada. Además, nosotros no cometimos ningún error no forzado y ellos sí”.
El episodio que sí tomaron como una victoria fue el cruce con el Milei. La respuesta de Santoro tuvo amplia repercusión mediática y sus compañeros entienden que no pagó ningún costo político. Aunque en el búnker lo niegan, atacar a Milei también sirve a otro objetivo: subirle el perfil a los libertarios y quitarle indirectamente votos a Vidal. No por casualidad el propio Alberto Fernández también eligió criticarlos en dos de sus discursos.

El Frente de Todos porteño tiene una elección difícil en el bastión que domina el Pro desde hace 14 años. Los mejores resultados fueron los obtenidos en las elecciones de 2011 y 2019, donde rondaron el 35%.