El debate por la ley aprobada por los diputados nacionales se trasladó la semana pasada a la Ciudad, donde el bloque UNEN propuso, en la sesión ordinaria, una declaración de “preocupación” por la sanción en la Cámara baja, que fue acompañada por el PRO y rechazada por el interbloque kirchnerista.
La declaración de preocupación fue planteada al finalizar la sesión por el diputado Maximiliano Ferraro, quien sostuvo que la sanción de la reforma “vulnera derechos fundamentales de los ciudadanos modificando las relaciones privadas de todos los argentinos, alterando el proceso de formación de las leyes, sin respetar la representación que ostentan los senadores y diputados de la Ciudad de Buenos Aires constituyendo un atropello a las garantías constitucionales”.
La iniciativa fue aprobada con 37 votos a favor de UNEN y PRO; y 17 en contra del interbloque kirchnerista, que cuestionó a “la derecha” por intentar dar el debate sobre los cambios al Código Civil en el ámbito del recinto de la Legislatura, mientras “se negaron a darlo en el Congreso”.
“Como la derecha tiene mayoría en este recinto pretende traer de contrabando una discusión que se niegan a dar en el Congreso de la Nación”, aseguró el legislador Gabriel Fuks, del Frente para la Victoria.
Por su parte, la diputada Claudia Neira llamó a “la reflexión” a los legisladores “acerca de lo que se está haciendo en este recinto” al considerar que “hay que cumplir con la responsabilidad que asumimos cuando fuimos votados por los proyectos políticos a los que representamos”.