El Árbol de los Deseos en la Ciudad

El árbol de los deseos, de la reconocida artista plástica Marta Minujín, invita a los ciudadanos de Buenos Aires a expresar sus deseos y anhelos para el año 2015, depositándolos en un buzón colocado junto al árbol.

Curado por Gabriela Urtiaga y Ana Martínez Quijano, el proyecto pretende suspender el devenir incesante de Florida para dejar una señal de nuestro tiempo; aspira a detener por un momento el vibrante acontecer de la peatonal, la calle de los que caminan, para mirar hacia atrás desde el presente, para adivinar y pensar el porvenir.

El escultórico “Árbol de los deseos” con su condición festiva, será un hito para los visitantes de Florida, una estimulante invitación para dejar escritos los deseos más intensos.

Este monumento inflable y desinflable de 10 metros de altura es un símbolo de la alegría que depara el arribo del arte y la posibilidad de despedir el año con un regalo para la ciudad. La escultura es perdurable: renacerá en cada Navidad, va a expandirse hasta alcanzar su mayor esplendor y luego, al perder el aire, podrá ser resguardada.

El “Árbol de los deseos” es la primera obra que llega al nuevo recorrido del arte en el espacio público.

Durante todo el 2015, más de 30 artistas desplegarán sus formas, mensajes y colores por la calle Florida.

La célebre peatonal es el lugar elegido por la Asociación Amigos de la Calle Florida y apoyado por los Ministerios de Cultura y de Espacio Público, para brindarle la más alta visibilidad al inagotable caudal de talento y creatividad que circula por Buenos Aires.

La iniciativa de instalar el arte durante un año en sus espacios libres, sus vidrieras, paredones y veredas, contó desde el primer momento con la aceptación de los artistas que han diseñado sorprendentes intervenciones.