Docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación junto familias, cooperadoras y trabajadoras/es de ATE Capital, han comenzado, a partir de la apertura de los edificios, la Verificación Técnica Escolar (VTE), para construir un diagnóstico real de la situación de infraestructura de las escuelas porteñas.
Como lo había anunciado después de la última reunión con autoridades del Ministerio, diversos sectores de la comunidad educativa se encuentran realizando un relevamiento pormenorizado para determinar junto a especialistas en seguridad e higiene las condiciones concretas que aseguren un retorno cuidado a la presencialidad. Los primeros reportes enviados por docentes y familias permitieron detectar una gran cantidad de falencias para garantizar las más elementales normas de cuidados.
El tamaño de las aulas y espacios comunes que no cumplen con las medidas de distanciamiento, falta de ventilación en las aulas, escasez de sanitarios, carencia de elementos de limpieza fueron algunos de los principales datos relevados en el primer de día de concurrencia de personal docente y no docente a los establecimientos. En algunas escuelas no sólo faltaba el alcohol en gel o los dispositivos para medir la temperatura corporal de los ingresantes, ni siquiera tenían jabón en los baños.
Así lo expresó Pablo Francisco, secretario de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo de UTE: “El estado de infraestructura de las escuelas presenta un gran deterioro dado que durante más de un año no se hizo ninguna obra ni hubo una adecuación para el inicio del ciclo lectivo. Le seguimos planteando al Gobierno la necesidad de una mesa interdisciplinaria con las familias, estudiantes, docentes y especialistas de seguridad, higiene y salud para consensuar políticas de cuidado”.
Desde la UTE señalaron que durante los próximos días se continuará el relevamiento en cada una de las escuelas en los distintos niveles y modalidades de la educación de la Ciudad de Buenos Aires hasta presentar los informes correspondientes y exigen “al Gobierno de Rodríguez Larreta que se haga cargo de su responsabilidad como autoridad del sistema educativo y no deje a las escuelas libradas a su suerte. Los protocolos deben ser garantía de seguridad sanitaria y no instrumentos de marketing”.