Buscan desalentar la demanda de cigarrillos

La diputada de ECO, Inés Gorbea, presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que pretende cobrar una tasa al consumo de tabaco para desalentar la demanda.

El tributo ya genera controversia porque duplicaría el valor actual del atado de cigarrillos en Capital Federal. La iniciativa propone además crear un fondo especial para la atención de enfermedades provocadas por el tabaquismo en centros y hospitales públicos, que serían financiados con el impuesto adicional que pagarían los fumadores.

Aumentar el impuesto al producto es una de las ocho recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir el consumo de tabaco.

De acuerdo a cifras difundidas por la OMS, en Argentina casi el 70% del precio del atado corresponde a gravámenes. De acuerdo al proyecto de ECO, quienes vendan o comercialicen cigarrillos al público serán los responsables de ingresar el gravamen en la forma y periodicidad que determine el Gobierno porteño.

La diputada defendió su iniciativa al asegurar que la Legislatura tiene “plena autoridad para imponer esta tasa”, y explicó que “en la Ciudad, el 15% del presupuesto en salud se destina a la atención de pacientes con enfermedades asociadas al tabaquismo. Buenos Aires tiene el atado más barato de América Latina”.

“Fuimos pioneros en prohibir la publicidad de cigarrillos en la vía pública así como fumar en lugares cerrados, medidas que luego adoptaron otras jurisdicciones. También podemos ser la vanguardia en esto y que, en el futuro, aumentes los precios en otros distritos”, agregó la legisladora.

El proyecto necesitará el voto favorable de 31 diputados, por lo que la posición del PRO jugará un rol importante ya que controla 29 de las 60 bancas del Poder Legislativo. Desde el oficialismo no se mostraron muy contentos con la iniciativa porque “el cigarrillo ya está agravado con impuestos nacionales y se trataría de una doble imposición de difícil aplicación”. A su vez, argumentaron que el hecho de que se implemente solo en Capital, podría aumentar el contrabando de atados desde el conurbano bonaerense.