Los megaeventos y sus consecuencias socioambientales

Nuevamente se están incrementando los conflictos en la Ciudad de Buenos Aires por la realización de megaeventos musicales rodeados de zonas residenciales.

La intensidad de la música no tiene forma de ser mitigada en espacios abiertos, no hay posibilidad de insonorizar el espacio. La fuerte contaminación sonora es inevitable.

Los megaeventos también producen otros tipos de impactos socioambientales negativos. La aglomeración de personas, el colapso del tránsito y las vías públicas, los cortes de calles, la acumulación de residuos, etc.

Evalúan la contaminación sonora y ambiental en los megaeventos.
Evalúan la contaminación sonora y ambiental en los megaeventos.

Por estos motivos, la autorización de espacios a cielo abierto para la realización de megaeventos musicales debería contemplar una Evaluación de Impacto Ambiental. Es decir que para cada evento se contemple la acumulación anual o mensual de los mismos. Esto a los efectos de mitigar al máximo los impactos negativos, establecer formas de compensación a los residentes afectados, dar la oportunidad a los barrios de decidir si aceptan soportar estos efectos negativos o, en su caso, no autorizar estos eventos en sectores residenciales de la ciudad.

Lamentablemente, el GCBA está autorizando megaeventos sin exigir que se sometan al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental para las actividades con relevante efecto, que implica la realización de un Estudio de Impacto Ambiental, la convocatoria a Audiencia Pública y la Declaración de Impacto Ambiental.

Los últimos shows en la Ciudad

De esta forma, los megaeventos en el Campo Argentino de Polo y en el Hipódromo de Palermo se cuestionan en la justicia. Recientemente, residentes aledaños al Estadio de Vélez Sarsfield padecieron la contaminación sonora del recital de Duki el 6 y 7 de octubre (están anunciados nuevas fechas). En el estadio de River Plate se presentará Coldplay el 25, 26, 28 y 29 de octubre, y el 1, 2, 4, 5, 7, 8 de noviembre. Harry Styles estará el 3 y 4 de diciembre. Es decir, 12 recitales en más de un mes.

Distintas entidades constataron que en casi la totalidad de la duración del evento musical no se respetaron los límites de ruido autorizados. Esto es así porque resulta imposible limitar la contaminación sonora con reproducción de música a alto volumen en un espacio al aire libre.

Fuente: www.observatoriociudad.org/