La Ciudad coloca un bono de deuda pública por cien millones de dólares

El Gobierno porteño emitirá un nuevo bono para tomar deuda por 100 millones de dólares. El banco intermediario tiene denuncias pendientes. La deuda externa porteña creció un 300% desde 2003.

De esta manera saldrá al mercado financiero el seis de mayo para colocar un bono de deuda pública por 100 millones de dólares a dos años, que estarán atados a la evolución del dólar (dollar linked). La operación contará con la intermediación del Banco de Servicios y Transacciones. Hay denuncias pendientes contra el BST, intermediario en la emisión de estos bonos.

El bono se emitirá en el marco de la Ley Nº 4.315, que autoriza crear programas de financiamiento en el mercado local, que incluyen la emisión de títulos de la deuda pública.

Es un mecanismo utilizado el año pasado por el Gobierno de la Ciudad y por otras provincias para conseguir financiamiento.

De esta manera Macri intenta beneficiarse con la liquidez que existe hoy en el ámbito financiero. La desventaja es que posiblemente exista poco interés de los inversores a causa de la cotización actual del dólar oficial, que éstos esperan que aumente para mostrar su buena voluntad.

Desde que asumió el gobierno de la ciudad, la administración Macri, que recibió una deuda externa de 574 millones de dólares, elevó ésta en un 300 por ciento, según un estudio de La Fábrica Porteña, un instituto que dirige el ministro de Trabajo Carlos Tomada.

En 2013, la Legislatura autorizó al ejecutivo porteño a tomar 360 millones de dólares más de deuda.

En enero, nuevamente el parlamento porteño aprobó una nueva emisión de bonos, éstos atados al dólar, elevando aún más el nivel de endeudamiento de la Ciudad.

Los recursos públicos comprometidos aumentaron desde 1.807 millones de pesos en 2007 hasta 11.700 millones en 2013.

Los intelectuales que forman parte de La Fábrica Porteña concluyeron en que el hecho de que la ciudad sea un distrito superavitario, que maneja uno de los tres presupuestos públicos más elevados detrás de los de la Provincia de Buenos Aires y la Nación, “quita el justificativo de la necesidad constante de endeudarse” y definieron a la Capital Federal como “la mayor emisora de deuda atada al dólar” de Argentina.