Vía libre para que las farmacias de la Ciudad vendan de todo

El listado de lo permitido aún no ha sido especificado. Luego de un largo tiempo de reyertas que se venía desarrollando entre los comercios tradicionales, con aquellos que impulsan la diversificación de la oferta de venta de productos no medicinales, el Gobierno porteño a través de un decreto autorizó en la instalación de locales farmacéuticos la venta de productos no medicinales.

El escrito sustenta que “en caso de que la farmacia desarrolle otras actividades comerciales no prohibidas por la legislación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, éstas deberán estar obligatoriamente incluidas en el Certificado de Habilitación Comercial otorgado por la Dirección General de Habilitaciones y Permisos de la Agencia Gubernamental de Control”.

No obstante no especifica cuáles son esas “actividades no prohibidas”.

En el mismo se precisa que para estos casos “se deberá contar con un salón de ventas que no interfieran con el normal funcionamiento de la farmacia” y que “los encargados del despacho en el sector específico de farmacia no podrán expender otros productos ni prestar otros servicios que nos sean propios de la actividad farmacéutica”.

La determinación adoptada por la gestión de Gobierno porteño también responde a una posición respecto de la ley nacional de Salud 17.565 y que, entre otras cuestiones, se refiere a los formatos de las farmacias.

Cabe recordar que la Legislatura porteña había adherido a la norma y el jefe de Gobierno Mauricio Macri vetó la iniciativa.